Era la expansión personificada, un compendio de genialidad y sabiduría de los que no se alcanza en cinco días, sino a base de talento y pasión. Al profesor Gay de Liébana yo le envidiaba su perfil de bestia comunicativa y, sobre todo, esa capacidad para transmitir entusiasmo de forma permanente. Por donde pasaba, transformaba el estado de ánimo y tejía complicidades. Y siempre haciendo gala de ese espanyolismo guapo: uno de esos pericos que vende club en todos los escenarios. Menuda pérdida. Para la humanidad, digo.
Grandeeee!!!”, era su grito de guerra (mejor dicho: de paz, porque la elegancia de José María convertía en concordia cualquier crítica de fondo lacerante), con esa mirada de pícaro inteligente que siempre me recordó a Peter Ustinov. Lo cierto es que el profesor parecía más londinense que de Barcelona: siempre exquisito, irónico imparable. Lo disfruté en el plató del Esport Club y en el del Hattrick Espanyol y en todas sus múltiples apariciones, porque su disponibilidad solo era comparable a su capacidad de enganche: tenía un auténtico don. Un hombre bueno que hacía la vida fácil a los demás: y qué más se puede pedir.
Como tantos, lo vi más de una vez como una personalidad demoledora ideal para presidir al club, aunque su inquietud y su mente estaban para otras cosas. Fue consejero en una época en que las estrecheces daban poco margen a la teoría económica. Ayudó con sus análisis de la burbuja del fútbol a un mejor reparto televisivo, siempre con el último dato actualizado sobre los derechos en la Premier y entusiasmado con la gestión de los clubes. “Sé de las dificultades porque soy del Espanyol”, acostumbraba espetar ante el más mínimo problema, ya fuera con un micro defectuoso o ante la enfermedad a la que sonsacó más de un año de superávit. Y hoy nos ha dejado a todos algo vacíos, porque personajes así forman parte de uno mismo.
Me hubiera gustado saber su opinión ante el debate que algunos tenemos estos días: ¿han venido los pantalones negros para quedarse en el Espanyol? ¿Era él, siempre tan de punta en blanco, partidario de sucumbir a la elegancia o bien de respetar a la ortodoxia? Espero que lo debata ya mismo con Fanlo mientras brindamos por ellos estos días, amenizados por la pretemporada. El miércoles, por Esport3, Las Palmas-Espanyol.
Era un profesor las 24h. No le conocí personalmente, pero esa actitud apasionada al hablar lo inundaba todo. En mi experiencia como docente, siempre le he tenido como referencia de cómo había que transmitir.
Y lo de poner, él mismo, el funeral el lunes para no joderle a nadie el fin de semana, solo tiene una definición: GRANDEEE
Buen viaje y gracias, profesor.