Hace una semana que ha finalizado la Liga y no podemos ser muy optimistas de cara a la próxima temporada con las noticias que van saliendo, si al final se cumplen. Y me refiero a los jugadores que no seguirán, por ejemplo, Aarón que ha tenido protagonismo en tres cuartas partes del campeonato y que desapareció en los últimos partidos sin saber a ciencia cierta el motivo y que tiene todos los números de fichar por el Benfica.
El caso de Pau ya estaba bastante claro desde hacía meses y en su rueda de prensa indicó que Lardín había sido el responsable de su salida, mientras que éste sostuvo que Perarnau ya estaba al corriente de todo. Ahora sería oportuno que el director deportivo explicara lo sucedido.
Con todo, el caso más preocupante es el de Gerard Moreno, que ha sido el elemento más efectivo y determinante del equipo por la trascendencia en el juego y sobre todo por sus goles, que han significado un buen puñado de puntos. Parece que el Villarreal, equipo con el cincuenta por ciento de su pase, tiene muy claro hacerse con sus servicios para el curso que viene, a pesar de las buenas intenciones del jugador, quien, seguro, no ve nada claro cuáles serán los objetivos para la 2018-19 , campaña en la que todavía no se sabe cuál va a ser el nuevo entrenador, aunque todo apunta a Rubi, que finalizará su exitosa etapa en el Huesca, tras llevarlo por primera vez a la máxima categoría.
Pero volviendo a las salidas habrá otros jugadores que tienen contrato y que quizá el club prefiera que no sigan, como Jurado y Granero, los cedidos Hernán Perez y Álvaro, y también veremos que sucede con Sergio García, Sergio Sanchez y alguno más, pero que no tienen la misma trascendencia. Encontrar buenos atacantes, que aseguren un mínimo de goles, no es nada fácil y, además, veremos cuál es la economía que nos encontraremos a mitad de julio cuando empiece la pretemporada.
No todas las noticias son negativas y hemos de felicitar al filial por su gran temporada y por la eliminatoria contra el Compostela, ganando con autoridad en casa y volviendo a Segunda B, categoría que no se hubiese de haber perdido el año anterior.