En cualquier aeropuerto del país habrás oído por megafonía alguna vez el nombre de Paderborn, ciudad alemana. Allí, en 1849, se fundó la congregación de ‘Las Hermanas de la Caridad’, que hasta el día de hoy se dedican de modo altruista a la atención sanitaria de los más desfavorecidos. No se conoce ningún perico entre los fundadores, pero años y años de lúgubres actuaciones como la de Getafe, nos obligarán a buscar si estuvimos entre los fundadores.
Había sido Diego López la madre superiora del encuentro parando de todas la formas. Queda la duda en el segundo, donde se arriesgaba al penalti.
El ateo del encuentro fue Aleix Vidal, que se desempeña en el lateral como si lo que está en juego no fuese con él. Hay opciones menos dañinas para el equipo que mostrarse con desinterés.
De los pocos que practicaron el oficio fue Sergi Gómez, creyente en un balón rebotado del larguero. Sin rastro de los cazagoles, el catalán estrenó casillero goleador en la tarde gris del conjunto.
A Leandro Cabrera le llevaban los demonios viendo desde su zona la poca fe de muchos de los compañeros. En los goles, las acciones le pillaban lejos.
En una tarde sin devoción cabe valorar a Adrià Pedrosa, fiel a su estilo y de los pocos que alcanzan a no salir quemados en las brasas.
Un endeble Morlanes se nos perdió desde el inicio como el monaguillo en el primer día en el seminario y ni el agua bendita que caía del cielo le libró de los pecados.
De pontificar su nombre a pagano; Darder no hizo acto de presencia y lo que es peor, ni tan siquiera tuvo intención. La injusta tarjeta sirvió de excusa para justificar el cambio.
No hubo milagro de Melendo y así como el fuego ahuyenta espíritus, el 14 no se quita la etiqueta de invisible en los días de ‘rompe y rasga’.
Sin Raúl de Tomás, la clave de bóveda, los ojos se van a Embarba, ofuscado en el balón parado. Su parálisis en defensa en el primer gol, una herejía.
Nico Melamed es el miembro más joven del grupo. Debería dedicar más tiempo a la lectura del rival, como la de Damián, un tipo con guantes de seda cuando centra y de boxeo si defiende. Queda ordenado como hermanita menor del grupo.
El fiel Landry Dimata llegó tarde a la misa vespertina. Cuando quiso despertar, andaban repartiendo hostias y solo le dio para rematar en fuera de juego.
En los relevos, Loren Morón actuó como una novicia y Wu Lei no puede calificarse. Solo Javi Puado y sobre todo Keidi Bare no quisieron vestir el hábito de caritativas demostrando lo necesario que es la vuelta de ambos al once inicial. Mención aparte para Yangel Herrera, o mejor dicho, para su codo, que le dio el bautismo merecido a un Mata que representa el antifútbol. Haberse librado de la expulsión, increíble.
Se cumplió la profecía: volvimos a ser el Bayer de los pobres, el equipo aspirina. El castañazo ha sido terrorífico y no nos libró del horror ni el mismísimo San Diego. Solo me consuela que pronto vendrá el siguiente, el Granada, y poder contárselo desde aquí, desde LA GRADA, que ha llegado a las 1.000 unidades en su edición papel. Señal que estamos muy vivos. Y que ser perico es aprender a convivir con esto. Por ahora…
Es lo que hay menos tirar las campanas al vuelo que no hay ninguna estrell
Más de lo mismo….otro partido tirado empezando desde la poca ambición del técnico…en campo contrario esta claro que el equipo se diluye y juega a defender.
Coger al último clasificado en un momento desastroso y parecer que vaya a ganar el campeonato…ACTITUD….MEJOR DICHO FALTA DE ACTITUD TOTAL DE LOS JUGADORES…en 20 minutos nos podrían haber metido 4 goles. Un equipo que en 12 jornadas no sabía crear ocasiones…
PENA DE ESTE ESPANYOL.
Un equipo fuerte, aguerrido, valiente con ideas, nosotros no somos ese equipo, y el entrenador tampoco, somos como una OENG, caritativos, buenos, sin ambición, cagaos, sin sangre, enfin salvo alguna excepción esto es como veo a mi equipo en partidos como el de Getafe.
DESPERTAD !!!!
Me encantan tus escritos
***
Caseiro, escribe un libro ya.