Hay bastantes motivos que explicarían por qué el Espanyol no ha dado esta temporada el salto de calidad esperado. Pese a que no llegaron los refuerzos deseados, se logró mantener a los jugadores importantes, excepto a Diego Reyes, y esto, en principio, debía ser suficiente para repetir las sensaciones del curso pasado. Pero nada más lejos de la realidad. Y, en gran parte, no está siendo posible porque Pablo Piatti no ha ofrecido el mismo nivel. Los problemas físicos se han ‘cebado’ con el argentino, que ha pasado de ser una pieza muy importante a tener un papel discreto. Tras firmar la mejor temporada como profesional, con diez goles y doce asistencias, ahora está lejos de esos registros y se acusa.
Si se quiere llegar al final de liga con opciones de pelear por algo, es urgente volver a recuperarle. Con él sí sería posible. Ayudémosle. Cuidémosle.