El Espanyol ha entendido que para ganar partidos en la Liga SmartBank tiene que ponerse el mono de trabajo y sobre todo saber competir hasta el último minuto. O, mejor dicho, hasta que el árbitro pita el final. Ante todos los rivales, sin excepción, por muy inferiores que parezcan a priori. No es el caso del Sabadell, uno de los equipos más en forma de la categoría que ya mostró sus credenciales en la primera vuelta en un partido que solo pudo desatascar Nico Melamed con un gol agónico.
En un choque ideal para hacer la siesta (luego dicen que las etapas llanas del Tour de Francia son la mejor sobremesa para caer en los brazos de Morfeo), el Espanyol logró un triunfo muy trabajado.
Otra victoria sin brillantez (a eso nos hemos acostumbrado), pero demasiado sufrida. Por lo raquítico del marcador y porque nuestro oponente nos dio un par de sustos en la segunda parte que no prosperaron más gracias un Diego López muy atento y concentrado. Al margen del golazo anulado a Guruzeta en la primera mitad.
El Espanyol sigue siendo un equipo previsible, partiendo ya desde la alineación que se repite cada fin de semana, con la salvedad de la entrada en el lateral derecho de Óscar Gil por el lesionado Miguelón.
Dani Pendín, man of the match
La nota más positiva es que se vio al Espanyol más trabajado en la estrategia. Mostró diversas acciones de pizarra y llevó mucho peligro a balón parado. Especialmente en el cabezazo a la madera de Cabrera y en el tanto de Raúl de Tomás. Por cierto, el ‘Lele’, muy útil en estas acciones, tuvo un papel secundario pero importante al arrastrar a dos defensas en el 1-0. También es vital la forma en la que Embarba acaricia el balón en los centros. El abrazo que le dio Vicente Moreno a Dani Pendín tras el gol de córner (el primero en toda la Liga) fue muy elocuente. Pendín es el ideólogo en este tipo de acciones y ayer se vieron de distinta guisa.
Al César lo que es del César. Y eso es un paso adelante que genera confianza. Un recurso necesario en partidos tan igualados y trabados. La estrategia da -y quita- puntos y puede significar la diferencia entre ascender directo o tener que disputar la promoción.
CE Sabadell, el tercer catalán de la historia
14 temporadas en Primera División y la espectacular cifra de 44 en Segunda. El Sabadell es uno de los clubs españoles con más temporadas en la categoría de plata. De hecho, solo le superan Murcia, Sporting y Tenerife. Un histórico en toda regla y el tercer club catalán de fútbol. Por mucho que otros equipos quieran subirse al carro. Además, el trasvase de míticos pericos al equipo vallesano ha sido constante. Basta decir que los dos máximos goleadores de la historia perica han vestido ambas camisetas.
De forma directa pasaron del Espanyol al Sabadell, Rafa Marañón, Josep Maria Gallart, Orlando Giménez y Tommy N’Kono. Y con algún club de por medio lo hicieron Manolo Zúñiga…y Raúl Tamudo. Casi nada. Por cierto, este último mantuvo de este modo su tradición de jugar casi siempre de blanquiazul: Espanyol, Alavés, Lleida, Real Sociedad y Sabadell.
Ángel…y Poche
El Sabadell no perdía fuera de la Nova Creu Alta desde el 25 noviembre. Por algo será. Se mostró como un equipo serio y ordenado, muy bien dirigido por Antonio Hidalgo, al que se tuvo la paciencia de mantener en su cargo cuando no acompañaban los resultados. Y con dos expericos en la plantilla arlequinada: Álvaro Vázquez y Ángel Martínez. Este último salió en la segunda parte y me hizo especial ilusión porque siempre pregona su espanyolismo y fue uno de los tres futbolistas en activo que asistió a la presentación de Cor Perico.
Ángel participó activamente en dos episodios históricos del Espanyol: la semifinal de Bremen (sustituyó a Zabaleta en el minuto 61) y el ‘Delapeñazo’ en el Camp Nou, donde Pochettino le alineó como titular. Y hablando de Poche, toca felicitarle por esa apabullante victoria 1-4 en la Champions. Su segundo triunfo en el estadio azulgrana. Una semana feliz para el seguidor perico.