Sí,la realidad es que se han perdido los tres partidos disputados. Y que la presión por ganar el próximo domingo al Atlhetic de Bilbao es mas propia de final de temporada que no de una cuarta jornada. La realidad es que ha habido muchas bajas respecto a la temporada pasada. Y respecto a la anterior. Pero sigo pensando que en esta liga, la línea que separa luchar por la permanencia de mirar de reojo las plazas europeas es muy delgada. Futbolísticamente aún no hemos visto a un Espanyol al que estamos acostumbrados las dos ultimas posibilidades, a veces obligado por los rivales y el domingo pasado debido a las características del rival. La primera parte contra el Levante fue perfecta. Se renuncio al estilo, pero la temporada pasada vivimos muchos partidos con rivales jugando a aprovechar nuestro error y matarnos a la contra. Esta vez se asumieron los mínimos errores en el centro del campo y se hizo llegar el balón rápidamente al campo contrario. Eso sumado a una efecividad del cien por cien, parecía que nos iba a bastar para ganar el partido. La segunda parte nos mostró otra realidad. El medio centro ofensivo ha de saber sacrificarse en defensa cuando el equipo rival acumule hombres en esa zona, cosa que paso en la segunda parte. En este aspecto, tanto Cristian Gómez como Sergio Tejera sufren, cosa que se ira corrigiendo a medida que avance la temporada y acumulen experiencia. No me extrañaría ver en algunos encuentros alguna pareja de medio centros mas conservadora, con la entrada de Forlin para dar más empaque y consistencia.
Mirando al futuro, hay que tener en cuenta que aún tenemos hombres muy importantes que están de baja, especialmente Sergio García. De, en qué estado vuelva, depende mucho el potencial ofensivo de este Espanyol, no solo por lo que el puede hacer individualmente, sino por cómo se asocia con su amigo Verdú. Tengo ganas de verlos a los dos en acción junto a Longo y a Wakaso.
No seamos tan auto destructivos, que hay equipo para no tener que estar hablando de descenso en la tercera jornada.