Partamos de esta situación: cualquier club con ganas de hacer algo en la Europa League (ir por ir es tontería) necesita cuatro delanteros solventes. Es obvio: para llegar lejos y para que tan prolongado camino no te afecte en LaLiga. El adiós de Borja, por más millones que pueda dejar, obligará a un movimiento rápido y certero. Y tanta exigencia solo puede suplirse, me temo, más con un delantero que mezcle bien y eleve al grupo que no con un gran nombre.
Stuani sería una buena apuesta de rendimiento inmediato. Su precio no es elevado y tendría una gran valedora: su mujer no desea moverse de Catalunya. Pero, por contra, hablamos de otro ‘9’ puro, de un perfil parecido al ‘Chucky’. Un tipo, además, que requiere el indulto del vestuario tras sus codazos reincidentes a David. Y un fichaje, sobre todo, al borde de los 33 años, sin más amortización que los minutos y goles que consiga. Más solución que proyecto, y más si recordamos que Wu Lei y Facundo están aquí cedidos.
Mariano es de sueldo prohibitivo si no quiere un traje a medida como perico para tratar de explotar en la Eurocopa. Roger Martí ofrece nuevos perfiles de punta y tiene proyección, pero exigiría satisfacer a Catalán (traducido: valor por encima del mercado). Y Gerard Moreno, que resolvería todas las orfandades respecto a Borja de un plumazo, parece pura fantasía si los groguets no se llevan a cambio alguna pieza del centro del campo.
Sirva este ejercicio especulativo para entender la complejidad de lo que viene. Rufete y Perarnau deciden para Gallego y el Espanyol de la próxima década. Gol para premiar el trabajo de los Melendo, Vargas, Darder y Roca… Aunque, cuidado, que después del destrozo de Jadon Sancho al Bayern las aguas bajan muy turbulentas en Baviera… y con 40 millones más, cualquier nombre del párrafo anterior sería posible, aunque todos queremos a Marc aquí como base para despegar. Ay, Panda: ojalá te quedaras, para disfrutarlo juntos y para no tener tantos quebraderos de cabeza.
