Empezó la liga y, como si fuéramos Superman, tropezamos con nuestro equipo Kryptonita. Aunque últimamente el pueblo sienta más inquina hacia los béticos, los del Sánchez Pizjuán son nuestra piedra en el zapato.
Estos dos próximos partidos europeos son más importantes que las primeras jornadas de liga; eso es así, y punto. Quizás por mi negativa visión de la vida veía un tropiezo en la jornada inaugural pero no con un juego tan paupérrimo. Los laterales de mantequilla o autopistas era algo que hasta el más necio veía y, teniendo en nómina tanto centrocampista, los titulares del otro día sorprendieron. Gallego ‘El Imbatible’ salió vencido y en un ejercicio, al más puro estilo Nerón, le pegamos fuego a toda Roma. Los aficionados somos así. Somos tan ingratos en la derrota como generosos en la victoria, y esa polaridad no nos beneficia.
Por mi parte, Gallego tiene toda la confianza hasta final de temporada. Lo dejo escrito. Jornada de liga numero uno y a dos partidos del posible regreso a competición Europea. Si aguantamos al Faraón y a Rubí no veo por qué no debemos confiar en nuestro entrenador hasta final de curso. Él sí es uno de los nuestros, y Gallego se merece nuestro apoyo. Recuerdo mi lejano primer artículo en ‘La Grada’, en el que comparé nuestro club con los Sex Pistols por su irreverencia y espíritu rebelde, por nuestro aire contracultural. Pero, desde entonces, han cambiado las cosas; y, aunque a algunos les duela, gracias a Chen el club está virando ostensiblemente. La hoja de ruta se va cumpliendo, aunque algo más lentamente de lo que nos gustaría. Seguimos siendo los Sex Pistols; pero, este año, con la plantilla que tenemos, más Sébastien Corchia y seguramente con la llegada de Jonathan Calleri, somos los Gómez de la Liga.
Gómez es una banda inglesa que, en pleno movimiento reivindicativo del rock inglés (BritPop), surgieron con un nombre en castellano y una propuesta musical tan apetecible y rica en matices como alejada de lo que mandaba en el mercado musical del momento. Son cinco miembros en la banda, de los cuales tres ejercen tareas de cantantes e instrumentistas. Sus dos primeros trabajos ‘Bring It On’ y ‘Liquid Skin’ son discos perfectos; obras maestras que, por desgracia y a pesar de ganar un Mercury en 1998, ya casi nadie recuerda.
Nuestra plantilla es como la música de Gómez, rica en matices como jazz, soul, electrónica, rock, blues, gospel… No hay nada en esas canciones que no aporte al resultado final. Como nuestro equipo, todo cobra sentido con el pase de los partidos y las jornadas. Un disco como un equipo se construye con paciencia, combinando los ingredientes y aportando todos lo mejor de nosotros. El éxito es algo que no se mide en ventas ni en premios, sino en las sonrisas que logras arrancar a tus fieles. Los Gómez deben ser reivindicados. Nosotros debemos creer en nosotros.
