Esta semana me ha sorprendido la noticia del fichaje de los halcones. El Espanyol ha contratado un experto en este tipo de aves rapaces que tendrán la misión de deshacerse de la plaga de palomas que se come el césped y ensucia el campo. “Esas palomas cabronas”, como las bautizó Javier Aguirre, han traído de cabeza al club, y se ha encontrado una solución imaginativa y ecológica. No sé de quién ha sido la idea, pero le felicito.
Rápidamente mi curiosidad me ha llevado a buscar videos e imágenes de halcones cazando palomas. Impresionante. Hagan la búsqueda ustedes mismos. Los halcones son unas aves increíblemente rápidas. Es, quizás, uno de los animales más rápidos que hay sobre la faz de la Tierra. Qué arte, cómo pilla al vuelo a sus presas y cómo las despedaza. Es la ley del más fuerte.
No quiero que este artículo parezca un capítulo de “El hombre y la Tierra”, pero hay que destacar que a veces la soluciones más naturales son las más sencillas y las menos traumáticas. Repito, miren los videos en Internet. Cuando caza, los movimientos de las alas del halcón son rápidos y fuertes, y el animal se lanza en picado como una bala sobre su presa. Es un comportamiento innato, animal, pero que por desgracia vemos muchas veces reflejado en las personas.
El espectáculo que nos ofrece la naturaleza es bello, pero hay quien se empeña en reproducir unos valores que nada tienen que ver con la belleza y la sabiduría de la supervivencia animal. Y es que los valores de los halcones se han pervertido en el caso Baena. El Barça ha perseguido al jugador hasta sus últimas consecuencias, cogiendo altura, batiendo las alas con fuerza para reclamar un botín que no es suyo: el de la dignidad y la libertad del futbolista de escoger su propio futuro.
Me ha alegrado mucho saber que, a pesar de que ha sido un proceso lento, finalmente el Tribunal Supremo ha dejado al halcón azulgrana sin garras y sin aliento para seguir persiguiendo y abusando de la ilusión de los chicos que, como Raúl Baena, quieren decidir su camino. Si el presupuesto del fútbol base del Barça cuadruplica el del RCDE, ¿por qué cada verano tiene que venir como halcón peregrino a cazar las palomas fuera de su hábitat? Estaría bien que de una vez por todas dejara de clavar sus garras sobre el fútbol catalán, que se está convirtiendo en un páramo.