No me vengan con historias, el cuento de un fútbol más justo no me lo creo y de ser así prefiero un fútbol injusto pero con un Espanyol campeón. Años atrás era el colegio arbitral el que tendía a perjudicarnos, alguna que otra temporada en esas tramposas clasificaciones en las que se cuentan los puntos tras rearbitrar los partidos, siempre estábamos en los primeros puestos de los más perjudicados. Tras el experimento del Mundial, llegó el VAR a nuestras vidas. Lo que pintaba como un futuro mejor a día de hoy nos ha perjudicado más que otra cosa, así a bote pronto el día del Alavés, Real Madrid y Rayo Vallecano gracias al VAR hemos pasado de cinco puntos de nueve posibles a uno de nueve. Seríamos líderes con esos puntos e imbatidos. ¿Injusto? Pues sinceramente que acertara el VAR me la bufa. Supongo que alguno dirá que estoy haciendo trampas en el solitario pero creo que algunas de las decisiones del inventito del diablo son más que discutibles. Además, no hay nada mas patético que ver a Granero marcar un golazo y todos los jugadores mirándose unos a otros y celebrar el gol tres minutos después, patetismo total. Como para mí la justicia en el fútbol solo va en una dirección desde aquí digo sin remordimientos que… ¡odio el VAR!
En el mundo de la música también han llegado inventos modernos que en vez de ayudar han perjudicado, sobre todo uno el Autotune, un invento igual de diabólico que el videoarbitraje que hace que cualquier morsa en celo parezca que canta como un angelical chico del coro. Eso en manos de muchos cafres ha logrado que muchos tipos y tipas que deberían estar trabajando en gasolineras o en supermercados tengan discos en el mercado e incluso triunfen. Los nombres de todos ellos están en la mente de todos nosotros. No existiría el reggaeton, ni operaciones disgusto ni hijos de famosos en las listas de éxitos. Aunque hay artistas que lo usan como un instrumento más, el ejemplo más notable Jay Z y su tema “Death of Autotune”. Otro invento que ha echado a perder la magia del rock son programas como ProTools que hacen que cualquier friki informático pueda grabar un tema de “éxito”. Hablando seriamente esos dos inventos en buenas manos son herramientas excepcionales y una gran ayuda para músicos de talento. Con el VAR pasa lo mismo, y recordad que los que lo manejan son los mismos árbitros que se equivocaban siempre en la misma dirección. Nos vemos en el PUB…