Hace aproximadamente un año saltaba la noticia que Evergrande, la empresa inmobiliaria más grande de China, arrastraba una deuda de más de 300.000 millones de dólares, situándola al borde de la quiebra y con alto riesgo de arrastrar a todo el sector inmobiliario y financiero, que en China supera el 20% del PIB.
Precaución generalizada en las empresas y decisión de no invertir ante la amenaza de una desaceleración económica global, y miedo en una población que, entre dudas y confinamientos, opta por retirar masivamente sus ahorros del banco. De repente y sin previo aviso, vas a tu banco y te dicen que tus cuentas están bloqueadas y un inesperado brote de coronavirus obliga a permanecer nuevamente en casa, evitando contagios y la posibilidad de manifestarte en contra de la situación bancaria.
¿Qué tiene que ver esto con el RCD Espanyol? Pues, todo. Al fin y al cabo, somos una empresa china y el gobierno de aquel país recomienda prudencia y no invertir en el extranjero. Además, la caída de las acciones de Rastar Group se aproxima al 80% en los últimos 6 años.
En estas circunstancias, ¿Puede Rastar Group inyectar más dinero al Espanyol? ¿Tiene dinero Mr. Chen para invertir?
He sido y soy muy crítico con las decisiones que Chen ha tomado en el Espanyol, desde su llegada. Incluso cuando las acciones de Rastar estaban en color verde y no había restricciones gubernamentales, sus errores han sido decisivos para el retroceso social y hartazgo generalizado en lo deportivo. Bajo su mandato se ha padecido el mayor ridículo de la historia de las vergüenzas pericas y la herida sigue abierta. Chen levantó su gran muralla entre el Club y aficionados, haciendo del oscurantismo y la sumisión laboral su política de empresa. Por tanto, Mr. Chen, pese a sanear la economía del Club – la suya- puesto que tiene el 99% de las acciones, pasará a la historia como un propietario prepotente, mal aconsejado y mentiroso, que vivió siempre distanciado física y anímicamente del sentimiento RCDE.
Chen no escucha. No aprende. Repite una y otra vez los mismos errores. Hay un refrán que dice “Puedes llevar al caballo al río, pero no puedes obligarle a beber”. Es decir, se puede dar un consejo a una persona, pero no se le puede obligar a que lo siga.
Sin embargo, y con más ánimo de comprensión que de defensa, pienso que ahora, hoy, Mr. Chen es víctima de una preocupante situación económica global de la que China no queda al margen. Su discurso de que el Espanyol debe autofinanciarse, choca con su negligencia en la venta / regalo de RDT, muy por debajo de su valor. ¿Le ocurrirá lo mismo con la venta del Club? ¿Acabará malvendiendo su juguete futbolístico para salvar los muebles y poco más?
Ya se sabe. En esto del futbol un día eres héroe y al otro villano. This is life.