Merecido empate en un campo difícil como es el del Villarreal, que plantea los partidos de manera similar al Espanyol, con dos líneas de cuatro y dos puntas con lo que las fuerzas en el centro del campo eran parecidas, con los emparejamientos de J. Fuego y Darder con Trigueros y Rodrigo. Nadie era superior en esta zona, solo quedaba por un lado Jurado y por otro Samu los que podían desequilibrar el partido con acciones individuales para decantar el resultado a favor de uno o de otro, pero tampoco han sido determinantes ofensivamente, por lo que el equilibrio de la primera parte ha sido notorio incluso en la posesión del balón con un 50% para cada uno y también en acercamientos al área, donde se ha producido una acción de un posible penalty reclamado por los jugadores del Villarreal que el árbitro no ha tenido dudas a la hora de no pitarlo, pues se encontraba muy cerca.
Todo hacía pensar que si la segunda parte no cambiaba lo visto en la primera, estábamos abocados al desenlace que se ha producido al final y aunque los cambios introducidos por los dos entrenadores no han dado el mismo resultado, tanto es así que el Villarreal ha salido beneficiado pues le han dado un impulso para atacar con mas garantías, los cambios de Quique: Melendo y S. García por Baptistao y Piatti, un habitual en este aspecto, han disminuido la capacidad ofensiva del equipo pero si de un buen trabajo en defensa en ayuda de sus compañeros que han rayado a gran altura, como ya nos tienen acostumbrados.
Destacar la actuación de Pau en los balones comprometidos que le llegaban y que se lo está poniendo muy difícil al míster estando D. López ya recuperado. También de Hermoso que se está afianzando en el eje central en detrimento de Naldo y veremos si S. Sánchez le podrá ganar la partida. Darder que en el centro se maneja muy bien con J. Fuego. Quizá a Baptistao en banda no se le saca su mayor rendimiento, a pesar de su compromiso, pero necesita algo más de libertad para explotar su velocidad y no sentirse con la obligación de tapar a su lateral cuando éste se incorpora al ataque y él tiene que defender. Esta circunstancia favorece a Jurado que jugando en la media punta se encuentra mucho más cómodo y rinde más, pero por supuesto el míster tendrá sus argumentos para cada partido.