Estábamos esperando el inicio de liga para ver el comportamiento del equipo y los de Vicente Moreno no han defraudado en absoluto; más bien todo lo contrario.
Desde el primer momento, el dominio y la posesión del balón era del Espanyol, a través de Fran Mérida y Melendo, repartiendo buenos balones a unos atacantes, que se encontraban muy cómodos y confiados de su superioridad frente a los defensores rivales. Nuestros delanteros llegaban a la portería de Tomeu Nadal con cierta facilidad y era cuestión de tiempo de que llegase el primer gol para poner el marcador de cara.
En la segunda parte y con el dos a cero a favor, el ritmo bajó notablemente, pero no así las ocasiones y ya en el tramo final, Embarba marcaba el tercero para dejar unas muy buenas sensaciones y dar continuidad a lo que ya habíamos visto en los partidos amistosos de pretemporada.
Solo ha sido el primer partido y que a buen seguro que será largo, pero las expectativas creadas son reales siempre siendo conscientes de lo que queda.