Hace pocos días, LaLiga anunció que el equipo campeón de la Liga SmartBank, lucirá un parche en su camiseta la próxima temporada en Primera división como reconocimiento al hito conseguido y para dar más valor a la categoría de plata del fútbol español. Tras sellar el ascenso matemático el pasado sábado en La Romareda, el equipo espanyolista peleará, ahora, por el título de la competición. El objetivo más importante ya se ha conquistado, pero quedan cuatro partidos para intentar sumar todos los títulos colectivos e individuales. El primero de ellos es rematar la primera posición en la tabla clasificatoria. Posteriormente, que Diego López tenga la oportunidad de llevarse el Zamora de la categoría y homenajear al mítico zaguero blanquiazul. El equipo no logra el galardón de equipo menos goleado desde el doblete de Toni Jiménez. El primero, precisamente, el año del ascenso a Primera en la 93-94. El segundo lo celebraría en la 97-98. En ambos casos, José Antonio Camacho, se sentaba en el banquillo blanquiazul. Cerrado el Zamora, el equipo deberá pujar por el Pichichi de RDT, lo que significaría el primero de la historia para la entidad en el fútbol profesional español. El atacante madrileño, que no pudo festejar el ascenso en La Romareda por la Covid-19, buscará el resultado negativo del test en pocos días y así reincorporarse al trabajo con sus compañeros, que serán los principales aliados de RDT en este tramo final de curso.
Si el equipo alcanza su segundo campeonato liguero en Segunda tras el de la 93-94, deberá lucir el parche de campeón la próxima temporada por todos los estadios de Primera división. El parche tiene mucho más valor de lo que su nombre indica. El parche tiene que servir para que los jugadores y técnicos recuerden, partido a partido, lo que significa pasar un año en el infierno y que su afición no quiere volver ahí. Se sufre mucho en Segunda. Cada partido es una auténtica prueba de fuego para el equipo y para su afición. Como indicaba su propio entrenador tras el ascenso en Zaragoza, “los jugadores han vivido una pesadilla”. Los protagonistas ya se han despertado en Primera división. Ahora es momento de no repetir los mismos errores, volver a competir en la élite del fútbol español, de donde nunca debió marchar. Para ello, ha tocado vivir la penitencia de 10 meses en la Segunda división. Es momento de seguir enganchando a la afición en estos 4 últimos partidos, que los jugadores crean en sí mismos, sumen galardones individuales y lo más importante, ayuden al equipo a cosechar el parche de campeón. No solo es un parche, su significado es mucho mayor y lucirlo ayudará a recuperarse de la pesadilla que ha durado 10 meses. Ahora es momento para volver a soñar.