«Caprichoso, el fútbol es caprichoso”, no se cansa de repetir Vicente Moreno. Y el jolgorio supremo llegó en Mestalla, la tierra prometida de la Copa del 2000. Al fin, triunfo fuera de casa. Al fin, la victoria de rabia: también para los que no creen. Y, al fin, el principio: el estallido de Jofre Carreras, que tras un calvario de ocho meses volvió para vestirse de héroe: porque el fútbol es caprichoso y cabrón, pero no da la espalda al persistente. Oh, lo de Jofre: penalti y expulsión de Duro para el primer gol y asistencia de oro en el triunfo. Un big-bang perico que representa el mejor augurio para 2022.
Hacer doblar la rodilla al Bordalasismo fue una bella manera de pegar el golpetazo sobre la mesa. Poco a reprochar, más allá del mal despeje de Sergi Gómez en el gol de Alderete y ese aire apesadumbrado de Embarba. Por lo demás, pareció que el Espanyol en pleno se había impuesto que tenía que ser el día, todo determinación. Y ahí lo vieron: el desparrame de Keidi, la lectura desequilibrante de Morlanes, el colmillo de Puado (fi-cha-ja-zo para la segunda vuelta)… y un Carreras que brilló en el día de las mil y una San Silvestres. Hay cosas que están escritas.
Gritar victoria fuera debe ser la inyección que impulse al Espanyol y estimule a su entorno. En Segunda hubo un Anduva; en Primera ya tenemos un Mestalla. Las tardes ingratas fuera del RCDE Stadium quedaron en el olvido tras una actuación que supuso un crescendo constante y para creer. Actitud, criterio y mentalidad. Y muy buen pie, que el Valencia CF pareció un ninot en los últimos 20 minutos. No era nada fácil, pero este Espanyol le puede toser a cualquiera. Suponemos que no perdieron tiempo los che en tomarse las uvas. Y dejaremos como una más la expulsión de Correia que se fue al limbo tras el entradón a Pedrosa al principio del partido. En fin.
Vibró el Espanyol. En pleno. La foto de vestuario difundida por Dani Pendín es más que un acto de fe: es la confirmación de que hay grupo y que no va a parar hasta obtener los mejores frutos. Por ahora, a disfrutar… y que la dulce resaca no se atragante ante la SD Ponferradina. Este Espanyol enchufado cierra el año de la redención y abre el año del crecimiento. Consoliden su alegría y, por favor, entierren las estadísticas dolorosas, que la realidad y las sensaciones deberían pesar bastante más. Bon any, pericada! Jo friso (de Jofre), és clar.