Damas y caballeros, bienvenidos al vuelo Joselu Mato. Les recordamos que, durante el viaje, deben permanecer en sus respectivos asientos y abrocharse el cinturón de seguridad en caso de turbulencias. Por delante, un viaje de 29 partidos ligueros y otros tantos coperos.
Siete goles. Algunos de ellos golazos. De cabeza, penalti o con la diestra. Da igual cómo y cuándo; si pasa por sus botas, tiene muchas probabilidades de acabar en el fondo de la malla. A sus 32 años, ya son varias las temporadas que lleva acumuladas el gallego a sus espaldas. En cambio, esta es la primera vez en su carrera que logra siete dianas en tan solo nueve encuentros. Números que, como no podía ser de otra forma, le posicionan como uno de los máximos goleadores del campeonato.
Aún marcaba con la albiazul cuando saltó el rumor de su fichaje por el Espanyol. De hecho, aunque viendo su buena y rápida adaptación no lo parezca, tan solo han pasado tres meses y 21 días desde que se hizo oficial su llegada. Con su aterrizaje en el RCDE Stadium, el club perico ganaba gol y altura. Sin embargo, ahora que ya le hemos visto bastantes minutos, podemos asegurar que su aportación sobre el verde va mucho más allá. Sus goles valen seis de los nueve puntos alcanzados y, aparte de ser un auténtico ‘killer’, recupera, cuerpea bien, baja cualquier balón, genera, gana duelos, habilita segunda línea, etc.
Este pasado fin de semana no podía ser menos y volvió a brillar. En este caso, el Real Valladolid fue su víctima y contó con Brian Oliván como ‘partner in crime’. Poco faltaba para el 80’ cuando entre ambos, con la previa colaboración de Sergi Darder y uno de los recogepelotas, inventaron una jugada parecida a la del primer tanto en Cádiz para evidenciar que cada vez se entienden mejor sobre el césped. Llámenle –tal y como apuntaba uno de los oyentes durante la retransmisión del encuentro- la dupla ‘Rufete Legacy’ o como quieran, pero hay que ir pensando como bautizar esta asociación.
Por si no fuera poco, Joselu también está haciendo méritos fuera del campo para ganarse el apelativo de estrella y el cariño de la afición. A parte de asegurar en reiteradas ocasiones que está “muy feliz aquí”, también le hemos escuchado decir que “ha sido una de las mejores decisiones de mi carrera” o que va “a morir cada semana por el escudo del Espanyol”. Así que sí: habla dentro y fuera del campo. Con humildad y la cabeza asentada. Qué, después de todo, buena falta nos hacía…
Quizás no sea primo hermano de Van Basten, pero está claro que marca la diferencia y es un imán para los balones aéreos. Hay que sacarle partido siendo conscientes de que este Espanyol sigue teniendo carencias y necesita sumar. En el encuentro ante el Real Valladolid, los jugadores saltaron al césped en el segundo tiempo al ritmo del remix de Volare de Gavin Moss & Leclaire. Eso es lo que tiene que hacer el equipo; volar. Se conoce como aviónica al conjunto de sistemas que permiten que un avión se sostenga en vuelo y, a día de hoy, gran parte de la aviónica del Espanyol es él: Don Joselu Mato.