Cuando el Emperador Augusto decidió premiar a sus soldados veteranos de guerra con un lugar para vivir con toda dignidad los años que les quedaban, eligió este hermoso lugar de Extremadura para edificar una nueva ciudad: Emérita Augusta, así llamada, porque los soldados licenciados se llamaban ‘eméritos’.
Hoy, Mérida alberga la 61ª edición del Festival de Teatro Clásico, uno de los eventos teatrales más importantes del planeta. Y aquí me tenéis, al día siguiente del estreno de Sócrates, el texto que, escrito y dirigido por Mario Gas, tiene a Josep Maria Pou como el filósofo ateniense y a mí mismo interpretando a Critón, su amigo del alma. Del 16 de julio al 2 de agosto estaremos en el Romea. Os la recomiendo vivamente, periquitos.
Cuento estas cosas para poneros en antecedentes de lo que me apetece mucho narraros. En un restaurante emeritense, por nombre Rex Numitor, mientras degustaba un magnífico salmorejo de remolacha, se me acercó una pareja dispuesta a hacerse una foto conmigo. ¿Por qué? ¿Porque era uno de los actores favoritos de ambos dos? ¡No!, porque era periquito, como ellos.
Mis compañeros de reparto, la mayoría muy conocidos en el mundo del arte de Talía pudieron constatar que no sólo hay habitantes zipiescos pululando por el mundo, sino que los periquitos somos internacionales y nos reconocemos en cualquier lugar. Casi todos eran culés y se quedaron con las ganas. Poco pude hablar con ellos, con la pareja, pues apenas teníamos información del Espanyol. Los periódicos deportivos catalanes le niegan la más mínima noticia a nuestro club más allá del Ebro, que actúa como frontera natural de la vida perica. Por otra parte no hay posibilidad de adquirir La Grada en ningún kiosco y sólo por casualidad me entero de lo que está pasando en Can Rabia. Que, por cierto, es bien poca cosa. Lo último que Zape quiere a Casilla por dos reales… ¿Será porque su apellido tiene una letra menos que el de Casillas? Se puede vender a Casilla pero no por menos de diez kilos. O por 3 kilos y Lucas Vázquez. ¡En fin! Espero que sea una serpiente de verano y nos dejen tranquilos, aunque si se fuera el buen cancerbero yo no desesperaría, pues en Pau tenemos un magnífico guardameta. ¿Tenemos ya al central? Y, ¿qué pasa con el cerebro del equipo? ¿Llegaremos a conseguir uno? ¿Hay voluntad de ficharlo? El músculo está muy bien, pero si lo dirige un cerebro, la combinación será perfecta.
Endavant les atxes, Espanyol!