Resiste Pol. Haz como Ulises en La Odisea y aguanta ante los cantos de sirena. ¿Cómo? Pues no nos engañemos. La mejor gestión del ‘caso’ Pol Lozano es hacerle entender que aquí puede ser importante, que este es su sitio. De hecho, tanto la dirección deportiva como el entrenador le han dicho, explícitamente, que se cuenta con él. Otra cosa es que el jugador, a estas alturas de su carrera, aspire a querer ser titular y ahora mismo siga teniendo a gente por delante. Obviamente, está en su derecho. Pero repito, por mucho que al jugador le lleguen cantos de sirena -que no son pocos y de varios frentes-, y que él crea que en otro sitio puede tener el papel de titular que él desea empeñar, la realidad es que es jugador del Espanyol y que solo hay dos opciones; o se queda y lucha como el que más, o se va porque alguien paga un traspaso. El Espanyol ya no está por la labor de cederlo. Eso ya pasó. No porque nada soluciona más allá de reforzar a un rival y de no sacar ningún rédito. El rodaje que necesitaba ya lo tuvo, en Segunda división demostró que está para dar el salto, por lo tanto o lo da aquí remando desde el verde o ayuda a que los números cuadren y se pueda fichar dejando un pico. Puede parecer muy directo o cruel para algunos, pero esto es fútbol y funciona así. De nada servirá el paternalismo o el romanticismo con los de la casa. A los hechos me remito con el reciente caso Melendo. Así pues, pese a que genera mucho interés en Girona, así como en otros clubes que estarían interesados en tenerle a préstamo, solo hay dos opciones y ahora mismo la más factible es que acabe defendiendo la blanquiazul. Aunque ya saben que en esto del fútbol un día todo es negro y al otro blanco.
En esto del fútbol nunca se sabe qué puede suceder, cómo te puede ir. Pero desde aquí, aunque seguramente no vaya a leerlo, yo le diría a Pol que se quede y que luche como el que más para ganarse un sitio. Tiempo para salir siempre hay si realmente no tiene oportunidades para ganarse el sitio. ¿Mis argumentos? Los cinco cambios han llegado para quedarse y eso abre un nuevo escenario en la rotación de plantilla. Eso y que se antoja una temporada muy competida en que, evidentemente, siempre puede haber lesiones, haría bien el Espanyol de asegurarse un activo de la casa como lo es él. Creo que tiene mucho que aportar y me da que puede ser una pieza clave en algunos partidos. Por lo tanto, háganle sentir querido y que entienda que aquí se quiere (y puede) que triunfe. Porque si es así, ganan todas las partes. No cometamos errores del pasado de los que nos podamos arrepentir y no abramos la puerta de salida a las primeras de cambio. Sé que la opinión del jugador es clave, y, evidentemente, no se le va a poner una pistola en la cabeza, pero de salida, si hay un sitio donde triunfar, en ningún sitio como en casa.