Ya podrán dejar de decir que si jugamos contra los demás igual que el equipo se entrega contra el Barça, ganaríamos más partidos. Pues aquí va uno más de ellos. Una temporada imposible de entender. Somos capaces de ganar al Madrid, At. Madrid y Barça en una misma temporada y perder contra la gran mayoría restante. Hay que revisar cuando fue la última temporada qué ganamos a esos tres equipazos. Son las cosas de Quique. Volvió a cambiar posiciones en el once titular y el equipo tuvo otra cara desde el inicio. Mención aparte tiene la segunda mitad, que fue solamente blanquiazul.
El Madrid iba detrás de la pelota sin saber como parar el dominio espanyolista. Una vez más tuvo que ser Gerard Moreno el encargado de marcar el gol de la victoria. Un premio a su calidad y constancia. Que por muchos años nos dure este pedazo de jugador llamado el heredero por muchos de nosotros. Mención aparte debe tener Sergio García, que fue el asistente de Gerard en el gol. Un Sergio titular siempre provoca al rival. Con él en el terreno de juego siempre pasan cosas bonitas. Un equipo necesitado de una victoria de valor para intentar resurgir y agarrarla como punto de partida de cómo se deben afrontar los partidos. Una noche muy fría y de bonito regalo para los sufridores aficionados necesitados de desgañitarse con un gol épico. Fue una gran noche y esperamos que no sea la última. Lo evidente es que la plantilla tiene calidad y cuando quieren, pueden.