Raúl de Tomás jugará en el Rayo. Tanto lo han perseguido las partes, en especial la del jugador que finalmente se ha llegado a un acuerdo para su traspaso. Concretamente al mismo acuerdo al que se llegó en horas cercanas a la madrugada del día 1. Entonces, por un problema burocrático propiciado por los abogados del Rayo, no pudo cerrarse el traspaso. Hoy ha podido cerrarse finalmente, pero el acuerdo es el mismo: el Espanyol vende al jugador por su amortización, que asciende a un poco más de 12 millones de euros, que el Rayo pagará entre fijo y variables de fácil cumplimiento, como que los de Vallecas permanezcan una temporada más en primera división. El jugador, eso si, deberá entrenarse durante los próximos tres meses, a la espera de su inscripción en enero de 2023.
En la noche de ayer se fraguó el acuerdo, en una reunión en la que saltaron chispas puesto que los agentes del jugador y el presidente Martín Presa se enzarzaron en una disputa que derivó en pelea. Stellar, la agencia de representación de Raúl de Tomás, con la que el jugador termina contrato el 30 de septiembre, había ofrecido al delantero a los mercados que todavía quedaban abiertos, de ahí las informaciones aparecidas en ese sentido en los últimos días y en el día de hoy. Pero el jugador declinó iniciar cualquier negociación, pues solamente pretendía ir al Rayo, volver a su Madrid natal junto con su hermano y su familia. Precisamente, la disputa que se originó ayer fue por la comisión del traspaso al Espanyol que hoy se formalizará. Stellar pretendía llevarse tajada y Presa se oponía pues lo cierto es que la oferta no ha venido de parte de la agencia, sino que se ha tramado entre club y jugador. Por eso llegaron a las manos ante los ojos del propio Raúl de Tomás que verá cumplida su intención de dejar el Espanyol a toda costa.
En estos momentos el acuerdo entre clubes es total y solo quedan flecos entre Rayo y jugador para que Raúl estampe su firma en un acuerdo que le vinculará al equipo de Vallecas para los próximos cuatro o cinco años, a pesar de que, como hemos explicado antentiormente, no podrá inscribirle hasta el mes de enero. El Espanyol sabe que no ha hecho un gran negocio, pero ahora mismo, tal y como recordemos explicó Mao Ye el día de la evaluación del mercado, la principal motivación para este acuerdo no era económica, sino sellar una herida abierta en el vestuario. La reconciliación entre las partes se adivinaba imposible, especialmente porque el propio Raúl se había enrocado después de su salida fallida al Rayo. Curiosamente, De Tomás podría incluso ganar más dinero en el Rayo de lo que gana en el Espanyol, puesto que también cobraría variables en caso de que los de Vallecas conserven la categoría en Primera División. Ahora, el Espanyol podrá acudir con mayor libertad al mercado de invierno, pues además del ingreso, libera la ficha del jugador, cercana a los 5 millones de euros, y los más de 3 millones de su amortización anual. Adiós al culebrón del verano que se extendió hasta septiembre, RDT será jugador del Rayo.