Resulta cuanto menos chocante que un jugador perico gane el premio ‘Kubala’. Es cierto que Laszy jugó una temporada en el Espanyol, la 1963-64, y que en la siguiente ejerció de entrenador del equipo blanquiazul. Sin embargo, resulta palmario que la trayectoria y los éxitos rotundos de Kubala los cosechó en el Barcelona y que su fichaje por el club blanquiazul fue una rabieta, cuando una vez colgó las botas y tras unos malos resultados como técnico quiso volver a vestirse de corto y la directiva culé le dijo que nones.
Tampoco es menos verdad que su pase al Espanyol sentó a cuerno quemado entre la hinchada barcelonista y este punto ya deja mejor sabor de boca en su paso como perico, una campaña en la que destacó como un profesional y deportista, aunque en algunos casos su fair play se le fue demasiado arriba, al pedir a sus compañeros del Espanyol, que tras perder 5-0 en el Camp Nou hiciesen el pasillo al Barça y le aplaudiesen al retirarse. Hasta ahí podíamos llegar, claro, con el consiguiente cabreo de un Argilés que se negó y se marchó muy molesto.
Dicho esto, no deja de tener morbo que un perico Raúl de Tomás y exmadridista se alce con todo merecimiento con este trofeo que organiza el programa ‘Tot Gira’ de Catalunya Ràdio para premiar como mejor gol de la temporada pasada, el imposible tanto que marcó al Almería en una exhibición de talento, calidad y locura con su diana desde el centro campo, que tuvo como paso previo un sombrero al rival que ya nos maravilló.
Leo también que el jurado que ha elegido el ganador del ‘Trofeu Kubala’ ha estado formado por los oyentes y los editores de los programas deportivos de Catalunya Ràdio. El golazo de RDT se impuso en la votación final a la rabona del jugador del Tottenham, Lamela, y al marcado de espuela que consiguió Ferran Torres con el Manchester City.
Compruebo igualmente que en la lista de las 12 ediciones anteriores aparecen seis jugadores del Barça.
La cara que pone Raúl de Tomás cuando le entregan el galardón, una réplica de la estatua dedicada al futbolista húngaro que está situada en la explanada del Camp Nou, es de profunda paz mental y de postura zen con Kubala en su regazo. Una imagen eso sí que fue tomada en la Ciutat Esportiva Dani Jarque y con el monumento al ‘21’ detrás. El delantero hace disfrutar a la parroquia perica con su ambición goleadora y sus ganas de triunfos. Todo un fuera de serie al que se le rinden los aficionados al fútbol sean del color que sean con un gol que como bien recuerda la web del Espanyol, “dio la vuelta al mundo y que llamó la atención de todos los amantes de este deporte”.