Mucha es la controversia que genera Raúl de Tomás entre la afición. Algunos pericos viven sometidos bajo la espada de Damocles, con la amenaza permanente de que se quiere marchar en el próximo mercado y además con el agravante de que el jugador no va a querer forzar físicamente para no frustrar ningún posible traspaso a ningún otro club.
Esta es, si me permiten, una manera muy difícil, muy tóxica y complicada de vivir la trayectoria de un futbolista cuando está en tu equipo. Es algo parecido a tener una pareja y estar pensando cada día que te va a abandonar, o estar pendientes diariamente del momento en el que nos vamos a morir.
RDT es, a todos los efectos, jugador y patrimonio del RCDE, a todos los efectos y a todas las causas. Quizá las muestras en redes sociales, especialmente en Instagram, han hecho que la gente se forme una idea preconcebida de él y seguramente eso no le habrá ayudado. Pero muy probablemente sea más obra del personaje que se ha formado que de la propia persona.
La auténtica realidad, y lo que es cien por cien seguro, es que, a día de hoy, Raúl de Tomás está con nosotros y está fuera de toda duda que es el jugador más determinante de la plantilla. Teniendo claro que es de los mejores jugadores de la categoría y que es de los que más pueden tirar del carro para conseguir el objetivo del ascenso, les aseguro que el propio jugador será el primer interesado en jugar bien y marcar el máximo número de goles. Por el bien del equipo y por el suyo personal.
Disfrutemos de él y vivámoslo de la mejor forma posible. Lo que tenga que pasar en el futuro, ya lo veremos en su momento.