Hoy probablemente asistiremos a un espectáculo ‘bipolar’. Por un lado, un equipo en clara dinámica ascendente, que despliega un fútbol de quilates y que nos hace soñar con una gran temporada. Por el otro, un estadio que da una imagen empequeñecida de lo que es el Espanyol. ¿Lograremos hoy otro récord negativo de asistencia al campo? Las jornadas entre semana no son precisamente un reclamo para los campos de fútbol. Entre nosotros, ni las jornadas entre semana ni los domingos, para que nos vamos a engañar. Pero hoy se añade una dificultad especial para los que vienen de fuera.
Lo hemos venido comentando, pero no puedo evitar abundar en lo obvio: El 25% de los socios no va al campo. Uno de cada cuatro. La casuística es variada, pero creo que el club debería emplearse a fondo para saber a qué responde y buscar soluciones.
Por lo que he podido saber, Mr. Chen ha firmado un contrato con una empresa puntera para que haga un estudio en profundidad para cambiar la imagen del club. La ‘marca’, en la que tanto insiste Roger Guasch. ¿Bastará con un cambio de imagen? Me temo que no. Por ahora todas las esperanzas están puestas en los ‘Rubi boys’. Lo hemos visto en otras ocasiones: el espanyolismo solo se moviliza ante las grandes hazañas, tanto si son para luchar por la gloria o para evitar el infierno. Y no debería ser así. Pero parece que Cornellà está mucho más lejos de lo que nos imaginábamos. Hasta el punto de que, por alguna cabeza calenturienta, se ha paseado la idea de hacer un campo en Barcelona. ¡De locos!
El club ha movido una ‘patita’ y en un alarde de arrojo reivindica su ‘barcelonidad’ en los carteles de promoción de los partidos. Se habla del ‘Espanyol de Barcelona’. Bien, pero de poco sirve si no viene acompañado de una presencia real en la Ciudad Condal. ¿Para cuándo la oficina de atención al socio y la tienda en el centro de la capital catalana? Para subir el Everest hay que dar un primer paso, muevan ficha en la buena dirección, pero ya.
Mientras, en una realidad paralela, el equipo se enfrenta a una semana con dos encuentros de los que aspira sacar el seis de seis, porque este equipo no se anda con medias tintas; quiere todo el pastel y va a por él. La ambición y la valentía mostradas en el Bernabéu son el mejor reclamo para una afición desencantada. Espero que también en esa parcela, en la deportiva, en los despachos estén trabajando para reforzar al equipo en el mercado de invierno. No tenemos fondo de armario y al ritmo que se juega se nos puede hacer muy larga la temporada.
Tienen buenos sueldos, dennos buenas soluciones.