Rubi, el técnico indicado

Escuchando la entrevista que los compañeros del ‘Tot Costa’ de Catalunya Ràdio realizaron el pasado jueves al Director General Deportivo, Oscar Perarnau, se entienden muchas cosas. Cualquier equipo que hubiera sumado unos números que presagiaban lo peor, los famosos tres puntos de 30 que logró el Espanyol de noviembre a enero, sin duda hubiera prescindido del entrenador. Pero en la entidad blanquiazul no ha sido así, a pesar de que muchas han sido las voces, algunas cercanas a la cúpula directiva, que dudaron del técnico y pidieron su cese. Perarnau es su principal valedor y ha dejado claro que el de Vilassar de Mar seguirá siendo el técnico la próxima campaña. Me alegro por ello.

Es cierto que esta campaña está siendo extraña. Mucho. Nadie se imaginaba un arranque liguero como el que tuvo el Espanyol, ni unos registros tan pésimos como los que se sumaron en la archiconocida y ya nombrada mala racha. Tampoco que, tras vivir esta montaña rusa de sensaciones que comenzó en lo más alto y a punto estuvo de estrellarnos contra el suelo, el equipo tuviera opciones a cinco jornadas de la conclusión del campeonato de meterse en Europa.

Da rabia pensar lo que ha ocurrido este curso, sí. Da la sensación de que, en una temporada en la que el billete continental está muy barato, el equipo puede perder la oportunidad de sacar ticket. Contra el Levante fue un nuevo tiro al pie. Pero de todo esto el equipo aprenderá.

Tras un primer curso como comandante del equipo, Rubi ha sentado las bases de lo que quiere que sea su Espanyol. Después de cortar de raíz varios proyectos, dejemos que el de Vilassar de Mar trabaje y mejore. Que le traigan lo que pida, o al menos algo que se aproxime. Que su Espanyol se parezca lo máximo posible a lo que él tenga en su mente. Porque si queremos pasear por Europa, habrá que hacerlo con las mejores galas. Y si no se consigue esta campaña, que el míster tenga las herramientas necesarias para hacerlo la que viene. Pero vamos a darle un voto de confianza, que hacia muchos años que no veíamos al Espanyol tratar tan bien el balón. Que afine los instrumentos, que lo pasaremos bien. Rubi tiene mi voto.