Dar el timón del primer equipo a David Gallego no fue una buena decisión. El de Súria fue una apuesta personal de Chen Yansheng tras su buen papel en el filial y en el periodo que reemplazó a Quique Sánchez Flores. Todos nos pensamos que teníamos enfrente al nuevo Pochettino, pero nos equivocamos. Él, el primero.
La llegada de Pablo Machín ha redirigido el rumbo por las sensaciones que desprende el equipo; sin embargo, los resultados siguen sin ser los deseados. Las jornadas pasan, se siguen perdiendo puntos y la brecha con los equipos que están por delante cada vez es más grande. Además, el calendario que viene por delante no ayuda con los partidos ante Madrid y Barça todavía pendientes. ¡Ouch!
Con el problema del banquillo solventado llega el momento de solventar errores sobre el terreno de juego. Calero fue la apuesta de la dirección deportiva para suplir la marcha de Hermoso, pero por ahora todos esperamos más de él. En estos momentos cuesta pedir paciencia, pero tengámosla con él. A Hermoso también le costó, pero junto a David López creció. Calero también lo hará, seguro.
Ferreyra y Calleri eran los hombres que debían hacer olvidar a Borja Iglesias. Ni lo han conseguido ni parece que lo vayan a lograr. Tampoco han convencido a Pablo Machín, que ha pedido públicamente y en más de una ocasión la llegada de un delantero. Nosotros también lo pedimos, y es que casi ya no nos acordamos de cómo se grita un gol.
Con el OK de Chen a la llegada de fichajes, la dirección deportiva no puede fallar. Lo hizo en verano; pero, la delicada situación deportiva, no da margen al error. Rufete, Perarnau y resto de dirección deportiva… ¡acierten!
