esde el 19 de diciembre que no conseguíamos una victoria, por lo que la de ayer nos quita una losa de encima. No fue fácil; el Depor demostró que su posición en la tabla se la ha ganado a pulso.
Fue una ‘gran noche’ para una afición que se merecía ya una alegría. Los pericos arroparon al equipo y la fórmula mágica de la unión entre equipo y afición volvió a funcionar. Victoria por la mínima y un mínimo respiro que nos da el saltito en la tabla clasificatoria. Ayer se dio el primer paso, ahora hay que seguir con las mismas ganas y con el mismo compromiso. Un compromiso que se vio durante todo el encuentro sobre el verde. La imagen de Diop rezando en la media parte hablaba por sí sola. Había que ganar como fuera y toda ayuda era poca, por lo que si era divina, mejor que mejor.
Y en las noches especiales ocurren cosas especiales, como que por fin marcó Asensio. Si el del Valencia fue el mejor encuentro como perico del mallorquín, el de ayer lo rubricó con el gol que a la postre daría la victoria al equipo blanquiazul. Como especial fue el partidazo de Germán Lux. El portero deportivista evitó que el Espanyol cerrara el encuentro parando todo lo que le llegaba. Como en Mestalla volvimos a generar multitud de ocasiones que, como allí, tampoco logramos materializar. Pero en esta ocasión más que a la mala puntería hay que achacarlo al gran portero rival, que se convirtió en la bestia parda del encuentro. ¡Que alguien apague la ‘lux’! debió gritar más de un perico…
Y como especial fue el encuentro que se marcó Burgui, dueño y señor de la banda izquierda. Si ayer echamos muy en falta a Hernán Pérez por ser un jugador determinante, el de Burguillos del Cerro se encargó de llevar toda la carga explosiva a su lado.
El equipo sigue teniendo fases de desequilibrio, pero le pone el alma. Sigue faltando un hombre que la mueva en el centro del campo, por lo que no se entiende bien la ausencia de Jordán, aunque ayer hasta Abraham se ganó el sueldo. Y detrás, la llegada de Óscar Duarte ha liberado a Álvaro que ayer se creció. Y más atrás, el candado está cerrado y bien cerrado por un Pau que le ha dado un zasca de profesionalidad a Galca en toda la cara. ¿Volverá a sustituirlo cuando Arla esté bien? Yo creo que no pero…
La fórmula de ‘jugar práctico’ está funcionando, o lo que es lo mismo, este equipo no está para muchas filigranas. Es justito y debe suplir con trabajo y sacrificio las carencias.
Pero es el momento de la alegría y la celebración. La victoria lo cura todo, hasta la incipiente gastritis del mister que ayer sufrió de lo lindo en la banda viendo que la victoria se alargaba como un día sin pan.
Como le respondió VincenT Vega a Jules en Pulp Fiction a la pregunta de: “¿Estamos contentos?” “Desde luego, estamos contentos”. Pero como dijo el Señor Lobo en el mismo film: “Aún no es el momento de comernos…”. Vamos que nos queda más mili que al Capitán Trueno hasta vernos salvados del todo.
Pero sí, estamos contentos.