El Espanyol vive un momento de mucha incertidumbre cuando queda menos de un mes para finalizar el campeonato. El descontento de gran parte de la afición, que da la campaña por finalizada, se hizo patente cuando pidió cabezas tras la derrota contra el Rayo Vallecano. Ese día, desde diario La Grada pedimos al club que escuchara al pueblo. A una afición que cada día está más desilusionada por la situación deportiva. En la diada de Sant Jordi, Mao Ye manifestó que entendían el enfado de los pericos y que los iban a escuchar.
En medio de este clima de dudas sobre el futuro de los máximos dirigentes deportivos, el nuevo CEO del Espanyol dejó claro que el presidente es el máximo responsable de todas las decisiones. Y como es el que tiene la última palabra, el proyecto deportivo pasa únicamente por él. Por lo que decida hacer con el club. Independientemente de quién sea el director deportivo o el entrenador la próxima temporada, el crecimiento solo será posible si se invierte una importante cantidad para reforzar una plantilla que necesita muchos cambios. Si no hay dinero no hay paraíso y el Espanyol seguirá en tierra de nadie.
El descenso a Segunda y la pandemia enseñaron los colmillos al club y desde el mercado de fichajes de enero de 2020, la realidad dice que el Espanyol ha invertido muy poco dinero para reforzarse. Algo a lo que tampoco escapan otros equipos. Los indicios de crecimiento difícilmente serán visibles si no hay una buena partida presupuestaria destinada a fichar. Querer ser un Betis, Sevilla o un Villarreal CF requiere apostar fuerte económicamente. Sin ir más lejos, el conjunto castellonense se gastó 54 millones de euros el pasado verano, en un mercado en el que la mayoría de las entidades mantuvieron la tendencia a la contención de gastos. Una parte de esos los recuperará con su exitosa Champions League. Pero a alguien que ha puesto unos 250 millones de euros en el club, poco le podemos pedir. Solo confiar en que quiera ser ambicioso.
Tras dos duros años para todo el mundo, las economías no se están recuperando y los ingresos atípicos que entran en el Espanyol no son suficientes para dar este salto de calidad. La única opción es lo que quiera invertir Chen. El grupo americano que intentó comprar el club hace unas semanas quiso aplazar un poco una parte del coste de la operación para tener capital para reforzar la plantilla. Se apunta que estaba dispuestos a invertir una buena cantidad de dinero. Según algunas fuentes más de los 54 millones que invirtió el Villarreal CF. Tenía claro que era el único camino para crecer. Y para cumplir el sueño de Chen y de todos los pericos: jugar la Champions.