Había ganas de fútbol. Ganas de Liga. De ver al equipo, incluidos algunos de los nuevos. Todos fuimos al estadio con una actitud positiva. Pero en realidad ¿cuál era el objetivo ayer? Ganar, sumar, consolidar, ganar confianza. Y Sergio González lo tuvo claro en el minuto 23 de la segunda mitad en la que decidió sustituir a Caicedo por Cañas. Se trataba de amarrar los tres primeros puntos de la liga, que al fin y al cabo es lo que cuenta. Más allá del nivel de fútbol exhibido y de la sensación que diera el equipo, que a mi entender fue buena. La cosa tiene amplia mejoría, sobre todo física, pero la impresión de ayer es buena.
Se trata de un equipo muy sólido, bien colocado, difícil de pasar y con los conceptos muy claros. Es la prolongación de lo que ya vimos la temporada pasada, pero con más experiencia. La base es la misma. Los jugadores ya lo mamaron la temporada pasada. Y en esta todo es más fácil.
Ayer vimos un Espanyol sin sorpresas. Un equipo consolidado, que parece mucho más fuerte desde el inicio de Liga, con respecto a la temporada anterior y que tiene claro que su misión es asegurar los puntos. Más allá del espectáculo. Más allá de los juegos artificiales, que tal vez nos gustan a muchos pero que siempre tienen su cuota de riesgo. Sergio es un tipo previsible, con las ideas claras. Con un concepto futbolístico basado en ganar lo ganable y consolidar lo consolidable.
El Getafe de ayer nos facilitó las cosas porque fue un equipo sin “punch” que nos permitió congelar el partido cuando nos convino porque en ningún momento apretó más allá de lo necesario, lo que nos permitió negociar con cierta comodidad el paso de los minutos.
La expulsión del jugador del Getafe, en virtud a una acción de Gerard Moreno en el minuto 37 de la segunda mitad, fue la defunción del equipo madrileño que dio lo mejor de sí hasta ese momento. Y poco más.
Sumamos los tres puntos. Y son muy importantes porque el calendario de los siguientes partidos es ciertamente complicado. Nos esperan Villareal, Real Madrid y Real Sociedad. Da igual cuando lleguen porque esta Liga va a ser un sufrimiento continuo. El nivel es altísimo. Pero la cosa pinta que estamos preparados. Y los técnicos creen que este año tenemos mejor bloque que el año pasado.
Tácticamente no brillamos pero somos efectivos, estamos asentados y nuestras líneas son difíciles de superar. Es un equipo solidario. Será difícil hacerle un gol a este equipo y del mismo modo nos costará hacer goles porque los otros también juegan. Pero es en definitiva un equipo. Y normalmente el trabajo en equipo da buenos resultados. Vamos a ver…
Tácticamente no brillamos pero somos efectivos. Asentados, nuestras líneas son difíciles de superar
solidez defensiva