Si la película Alien nos demostró en su día que desde el espacio nadie podía oír nuestros gritos, esta vez ha sido la ciencia la que ha probado que desde China sí pueden oírse. Y es que en plena agonía, los ecos quejumbrosos de la angustiada parroquia perica han logrado traspasar la espesa muralla china, y llegar finalmente a los oídos del siempre ocupado presidente Chen. Porque esa es la sensación que da, la de ocupado y lejano. La dirección a distancia será muy factible, no digo que no, pero al Espanyol le está saliendo complejo de buque fantasma. Pese a todo, la respuesta no ha podido ser más contundente. El empresario chino ha sacudido la chequera, y el tablero ha empezado a bailar.
El periquismo al unísono venía pidiendo una limpia directiva sin miramientos ni rencores, y perseguía una reestructuración integral con doble propósito: por un lado, salvaguardar una deteriorada imagen del club que venía apolillándose en el armario, y por otro lado, la de impedir una desbandada tan real como inmediata de feligreses adscritos y abonados, noticia referida ya en este diario después de evidenciar unas gradas cada vez más calvas.
El mundo que Chen tiene para nosotros empezó a rediseñarse la semana pasada, cercenando de cuajo al staff técnico. La más previsible de todas, la del míster, ha dejado sin embargo el cartel de provisional colgando, y está todavía por resolver. Lo importante parece ser que no era quién debía entrenar al equipo, sino quién no. El siguiente torpedo le dio a Rufete en la línea de flotación, y fue reemplazado por el hasta el momento secretario técnico, Domingo Catoira, otrora organigramista del Real Valladolid y del Valencia CF. Asimismo, a los pocos días de fraguarse la revolución, el contacto entre el club y las Seccions Deportives también ha visto un deshielo en sus relaciones después de año y medio de silencio, bajo la atenta mirada, eso sí, del CEO Mao Ye.
Queda todavía mucho por hacer en nuestro siempre agitado circo romano, porque la caja de los truenos apenas ha empezado a abrirse. Seguiremos pendientes también de la renovación de Adrià Pedrosa (el lateral zurdo veía en la anterior directiva distancias insalvables), pendientes de saber si nos venden a RDT, pendientes de si el club le organiza una despedida como merece a un embajador perico de lujo como ha sido siempre Ander Mirambell después de colgar el trineo, y pendientes, por qué no decirlo, de si venden o no el club, después del calentón vivido hace pocos meses. Muchas incógnitas todavía en este precoz culebrón de verano, cargadito de propósitos y enmiendas.
Por último, una reflexión para los que creemos que las metamorfosis en la vida deben perseguir un objetivo. Porque, parafraseando a Chesterton, no se puede hablar de reforma sin hacer referencia a la forma. Vamos, que los cambios están muy bien y eran necesarios, pero ¿alguien sabe hacia dónde vamos realmente?
Calimero Darder Descenso 25 puntos y Pedrosa no renuevan. Venta ya.