Mal partido del RCD Espanyol en Sabadell. No me gustó el equipo del pasado sábado en la Nova Creu Alta. En la primera parte no se jugó a casi nada y los arlequinados fueron muy superiores en todas las facetas del juego. La defensa blanquiazul otorgó muchas oportunidades ante un rival con mayor intensidad en el juego. Debo reconocer que en el segundo acto, los hombres del vasco reaccionaron y dominaron el partido. Me quedo con la lucha y la movilidad de Thievy, los centros del prometedor lateral Fuentes y, sobre todo, con el gran trabajo de David López. Tengo mucha confianza en este jugador, repescado de la SD Huesca. Actúa con mucho criterio en la zona central, su colocación acostumbra a ser, casi siempre, perfecta y tiene una buena salida de balón. Incluso pudo marcar en un lanzamiento desde la frontal que impactó en el palo del portero vallesano. Las cesiones de Thievy a la UD Las Palmas y el peregrinaje de David López por Terrassa, Leganés y Huesca han aportado a ambos una madurez y unas tablas que no tenían cuando debutaron en el primer equipo, de la mano de Mauricio Pochettino. Estoy convencido que aportarán mucho al trabajo colectivo del equipo.
Me gustaría animar a los seguidores blanquiazules para que renueven sus abonos. Soy consciente de las dificultades por las que atraviesa cualquier ciudadano. Es un momento difícil. Pero en la medida de las posibilidades de cada uno, es bueno confiar en este grupo, con gente joven, con ilusión y con hambre de primera. La aventura requiere el apoyo de la afición. Confío en la llegada de un par de jugadores, un punta y un central, que cierren la plantilla. El resto, como siempre, es cosa de la grada. Y el pueblo perico es fiel y no falla nunca.
Finalmente, varios recuerdos. El primero para el pueblo gallego, sumido en la desgracia del accidente ferroviario. Un sentido y sincero abrazo solidario desde esta columna y desde el corazón de toda la buena gente del país. El segundo para Jesús Manuel Cedenilla, jugador del cadete del R. Madrid, afectado por un maldito cáncer, a sus 15 años. Un drama tan duro como el que padecen tantas y tantas familias. Y el tercer nombre, el del eterno y mítico capitán Dani Jarque. Estamos cerca de rememorar sus cuatro años de ausencia. A día de hoy, la camiseta espanyolista, con el nombre del gran Dani Jarque, sigue siendo la más solicitada entre el pueblo blanquiazul. De cada diez camisetas vendidas, cuatro mantienen vivo el cariño y la admiración de todo un símbolo y gran señor del espanyolismo.