Cuando juegas contra un grande, no puedes cambiar el sistema. Uno ha de ser fiel a su estilo siempre, pero más contra gente de calidad. La sensación es que no fuimos los de siempre. No competimos como hubiésemos querido y perder, si se tenía que perder, que fuese con la cabeza alta.
Estamos en horas bajas. Cuarta derrota consecutiva en liga que no hace temblar la confianza que tenemos en nuestro entrenador y equipo, pero era evidente que este momento iba a llegar. La ilusión no nos debe hacer perder la cabeza. Esa ilusión de estar arriba y nuestro darderismo no nos puede hacer perder el norte. No hay dudas de que nos vamos a recuperar, pero debemos ser fuertes para que los momentos malos no vuelvan a final de temporada.
Me preocuparía volver a vivir una temporada gris a nivel de clasificación. No quiero decir que estemos obligados a llegar a puestos europeos, pero como mínimo tener la posibilidad de luchar por ellos. Toca levantarse. Somos pericos y hemos pasado por esto tantas veces que siento que soy inmune a lo sucedido. No me duele. Solo pienso en que llegue el próximo fin de semana y en ganar al Betis. Sólo así nos haremos fuertes y podremos ser capaces de cambiar nuestra propia historia. Agradecer el esfuerzo de afición, jugadores y cuerpo técnico por estar e intentarlo. No fue el mejor día pero estamos a años luz del peor.
OPINIÓN
