Ha pasado una semana y el Espanyol se ha quedado sin un puntal en defensa y ha fichado al portero convenido según la apuesta del club y la dirección deportiva. Nada nuevo bajo el sol. No se cumplió el viejo objetivo del entorno de Mario Hermoso, que promulgó allí por el mes de junio que si el futbolista empezaba la pretemporada con el Espanyol iba a cumplir el año de contrato que le quedaba. El paso de las semanas, la insistencia de Simeone y la oferta irrechazable han hecho que la salida de Hermoso sea inevitable. Y es una venta dañina en lo deportivo pero buenísima para la cuenta de resultados, por mucho que ante cualquier ingreso por él haya que darle la mitad al Real Madrid. El paso de Hermoso por el Espanyol ha resultado ser muy beneficioso para él. Y también, no cabe olvidarlo, para el jugador. Hermoso, que se ha despedido por carta, debería estar muy agradecido a Lardín (el que lo trajo), al club, a Rubi y a sus compañeros. Entre sus cualidades y las del resto de actores del asunto han conseguido colocarle en primera línea de fuego del fútbol español. Espero que Mario no lo olvide nunca.
La llegada de Andrés Prieto despierta dudas en la afición. Se le ha visto demasiado poco en los últimos años como para que alguien confíe ciegamente en él. Se trata de confiar en una elección liderada específicamente por Tommy N’Kono y Jesús Salvador. Me los creo, aunque es bien cierto que me da la sensación de que Diego López va a ser el titular tanto en Liga como en Europa League, si es que se consigue la clasificación definitiva tras el verano. Es a su vez entendible que el Espanyol se ha dejado trabajo para el próximo año en el asunto de la portería, con Diego acabando contrato y con una edad en la que habrá que poner en consideración una nueva renovación.
El Espanyol se pone hoy a prueba en Lens con la mirada puesta en unos atrevidos islandeses de los que me fío muy poco. Son bravos esos isleños, ya lo demostró su selección nacional no hace demasiado. Recibo un mensaje de un compañero de Sevilla justo al terminar este artículo: “Me están encantando todas las declaraciones de tu entrenador”. Y yo le respondo que “qué te creías”, que si pensaba que el Espanyol iba a quedarse de brazos cruzados ante la marcha de Rubi. Gallego va a traspasar la frontera de Cornellà-El Prat y su humilde prensa. Solo va a necesitar un poco de suerte y que el club le facilite el altavoz para que su trabajo pueda ser comprendido y público. Gallego tiene que ser natural, perder el miedo si es que lo tiene, y dejar que su mensaje cale por todo el país. El club empieza a recoger lo cosechado en tema de mercadeo. Ahora solo falta que trascienda el hecho de que el Espanyol está cerca de ser uno de los importantes. Como siempre lo fue.
