Ante el Oviedo, el Espanyol, en la final del playoff de ascenso a Primera división, tendrá una doble misión que cumplir para obtener la ansiada plaza en la máxima categoría del fútbol nacional: consolidar su solidez defensiva, que ha hecho que encadene cuatro partidos sin encajar un solo gol -ante Amorebieta y Cartagena en la fase regular de LaLiga Hypermotion, y los dos de la primera eliminatoria del playoff ante el Sporting de Gijón-, y mejorar la tasa de efectividad cara a puerta contraria, ya que a pesar de la generación de ocasiones cara a puerta contraria y pese a la calidad de hombres como Javi Puado o Martin Braithwaite cuesta transformarlas en forma de gol. El equipo ha tenido en este playoff ocasiones muy claras que no acabaron en el fondo de la red, y tuvo la suerte de que el Sporting no tuvo efectividad; el mismo técnico perico Manolo González tras el partido de vuelta valoró positivamente el trabajo del equipo, pero lamentó su falta de acierto.
Cara a la final contra el Oviedo, el Espanyol ha de tomar buena nota de las dificultades que halló el Eibar en la primera eliminatoria del playoff de ascenso a Primera división: el conjunto armero, que se presentaba en la promoción con la etiqueta de ser el más anotador en la temporada regular con 72 goles, no fue capaz de marcarle a los de Luis Carrión en 180 minutos. Pese a que el entrenador catalán, ex del Espanyol Femenino, siempre ha priorizado una apuesta atrevida y ofensiva, en el que no ha sido nunca una obsesión el mantener la meta a cero, sus números defensivos son muy buenos: desde la llegada de Carrión, es decir 36 jornadas, el Oviedo ha sido el quinto equipo que menos goles ha encajado de toda LaLiga Hypermotion. Clave en este buen rendimiento ha sido el paper del portero Leo Román; el ibicenco, uno de los hombres del momento tras su actuación ante el Eibar y uno de los porteros de la temporada en Segunda división, es también una de las piezas más codiciadas del escaparate futbolístico. El ibicenco, que está cedido por el Mallorca al Oviedo, está en el radar de varios clubes de cara al curso que viene, como el Genoa de la Serie A italiana.
Llegado el pasado verano al Tartiere para disponer de minutos y ganar experiencia en el fútbol profesional, ha sido clave en el buen rendimiento del conjunto azul. También hay que apuntar otros dos nombres, Oier Luengo y Dani Calvo: los dos centrales titulares del Oviedo sumaron grandes actuaciones en la fase regular del campeonato y también en los dos partidos de las semifinales del playoff de ascenso ante el Eibar, neutralizando a futbolistas con mucho gol como Stoichkov, Mario Soriano, Aketxe o Corpas, incapaces de superarlos en los 180 minutos de la eliminatoria a pesar de formar el ataque más efectivo de la fase regular, con 72 goles. Todo un reto como decimos para el ataque perico, que deberá afinar la puntería para superar el muro carbayón.