En el Espanyol hay una carpeta marcada en rojo desde que terminó la pasada temporada: la del pivote defensivo. Esa figura que Fran Garagarza definió hace unas semanas como “un jugador con pata” y que ahora mismo es la pieza que más urge para rematar la plantilla de Manolo González.
El curso pasado, el elegido para esa misión llegó en enero y salió de lujo. La cesión de Urko González de Zárate fue un éxito para todas las partes: el jugador se reivindicó, el Espanyol logró la permanencia con su ayuda, y la Real Sociedad vio cómo su futbolista crecía. El problema es que ahora Urko quiere quedarse en Donosti para pelear un sitio en el equipo de Sergio Francisco, y solo si en invierno no cuenta, se replanteará una salida. Por eso, en Cornellà han tenido que abrir el radar.
El vacío en la posición se ha agrandado con la marcha de José Gragera al Deportivo, y aunque en la lista de candidatos se barajaban varios nombres, el más avanzado, Berkan Kutlu, se cayó. El turco estaba en la pole para aterrizar en el RCDE Stadium, pero la operación se ha enfriado pese a que en el Galatasaray no cuenta y solo le queda un año de contrato.
En ese contexto, ha aparecido un nombre nuevo. Según Matteo Moretto, el Espanyol ha preguntado por Patrik Vydra… pero solo para una cesión. El centrocampista checo, de 22 años, milita en el Sparta de Praga y dejó muy buenas sensaciones en el último Europeo sub-21, especialmente en el partido contra Inglaterra, donde varios ojeadores de la Premier League y del Championship tomaron nota. Moretto avisa de que es “una opción complicada”, porque el jugador tiene mercado y el Sparta no lo regalará.
han preguntado por Patrik Vydra… pero en plan cedido. Complicado.
— Matteo Moretto (@MatteMoretto) August 9, 2025
Vydra es un mediocentro de corte moderno: fuerte físicamente, con recorrido y buena salida de balón, un perfil capaz de sostener el equipo en fase defensiva y de romper líneas en ataque, algo que encaja con lo que pide Manolo González. La duda es si la operación puede cuadrar en tiempos y números antes del cierre del mercado.
Mientras tanto, el teléfono no descansa en las oficinas del RCDE Stadium. El objetivo es claro: cerrar cuanto antes ese pivote que dé equilibrio y músculo a un equipo que ha firmado una buena pretemporada, pero que sabe que para sobrevivir en Primera no puede empezar sin un ancla en el centro del campo. Porque si algo tienen claro en Cornellà es que, sin ese “jugador con pata”, el engranaje se resiente.


