Desde verano de 1973, el Baix Empordà tiene una peña representativa del Espanyol que lleva su nombre. Fundada por un grupo de entusiastas pericos en Palamós, esta entidad se expandió por la mayoría de poblaciones de la comarca gerundense hasta convertirse en una referencia de esa zona de Catalunya.
Los integrantes de esta organización, que vivieron su mejor época desde los años 80 hasta el comienzo de la crisis económica en 2007, llegando a los 250 socios –aunque ahora solo son 71-, guardan varios recuerdos que nunca quedarán en el olvido, pero por encima de todos hay dos que son inolvidables. “El viaje a las dos últimas finales de Copa del Rey jugadas y culminadas con éxito por nuestro RCD Espanyol de Barcelona fueron, sin duda, los mejores momentos que vivimos. Aunque no hay que dejar de lado que durante muchos años tuvo especial importancia la celebración del aniversario de la fundación de la peña”, recuerda emocionado Eduard Hernández, presidente de la Penya Blanc-i-Blava del Baix Empordà.
En 45 años de vida, muchas han sido las personas que, de una forma u otra, han puesto su granito de arena para que esta peña, pese a atravesar por momentos complicados, haya sabido sobreponerse a las adversidades. En este sentido, tal y como destaca Hernández, “los fundadores, sin duda, han sido los más importantes, todos ellos de Palamós. Posteriormente, en la época de máximo esplendor, fueron los socios quienes dieron vida y razón de ser a la entidad, los cuales junto con las personas que ocuparon los distintos cargos en las Juntas, intentaron y todos consiguieron seguir su estela”.
Menos desplazamientos
A nivel de desplazamientos, lejos quedan aquellos años donde organizaban viajes por toda España para seguir al conjunto blanquiazul. La elevada política de precios de las entradas y el hecho que por un módico precio puedan verse todos los partidos de Liga por televisión han provocado que esa costumbre se haya perdido poco a poco. ”En los años setenta y ochenta casi cada año se hacía al menos un desplazamiento. Todos con gran éxito, sobre todo las visitas a equipos de ciudades mediterráneas y los de equipos del Norte, pero esto poco a poco se ha ido perdiendo”, asegura el presidente de la entidad.
Como ha comentado anteriormente Eduard Hernández, estuvieron presentes tanto en la final de la Copa del Rey de Valencia, en la que el Espanyol se impuso al Atlético de Madrid, como en la final del 2006 en el Santiago Bernabéu, con victoria perica ante el Zaragoza. Además, “estuvimos, junto a otras peñas de Girona, en la final de Glasgow del 2007 en la que el Espanyol no pudo alzarse con el título europeo”, recuerda el máximo responsable de la peña.
La entidad del Baix Empordà, que actualmente solo organiza cada quince días un autocar para acudir al RCDE Stadium, llevó a cabo en el pasado varios actos donde estuvieron presentes varios exjugadores del Espanyol. “En los últimos tiempos, de los que yo tengo conocimiento directo, ninguno. Antes si venían. Recuerdo entre otros a Toni, Roberto Fresnedoso y Manel”, comenta Hernández.
Momento complicado
La dispersión en distintos municipios del Baix Empordà no ha contribuido a que haya una integración plena en la vida asociativa de la comarca gerundense. El descenso de los últimos años del número de socios tampoco contribuye a que el futuro pueda encararse con optimismo. “Sin duda, esta peña está atravesando por la situación económica y social más difícil de su historia a todos los niveles. Estamos mal. las perspectivas futuras no son nada buenas, ni tan solo para la temporada que viene”, concluyó el presidente.
