Ayer se celebró el XXVè Aplec de Penyes en Mataró. Casi 700 personas, en representación de 80 peñas, acudieron a la cita anual en la que las peñas muestran su unión y su vitalidad. A falta de primicias deportivas, en forma de fichajes, en todos los corrillos el comentario giraba alrededor de la posible venta del club. Una noticia que parece ya asumida por la masa social, que a pesar de mostrar sus normales reticencias y algo de desconfianza, empieza a entender que la lógica del dinero se acabará imponiendo. Si hubiera que resumir los comentarios recibidos, este sería que, seguir como estamos no es una garantía de crecimiento, hace falta una buena inversión económica en el equipo para revitalizar la institución y aspirar a algo. En definitiva, lo que Collet declaró a este medio en la reciente entrevista publicada, y que repitió ayer mismo: “si (la venta) se hace, que sirva para construir un buen proyecto deportivo”.
El Aplec fue algo especial porque faltó una imagen que no por clásica deja de ser impactante: el pasacalle de los peñistas con las diferentes banderas y pendones de las peñas. La Penya Espanyolista de Mataró, que trabajó a destajo para que el Aplec fuera un éxito, con actividades de ocio y campeonato de fútbol incluidos, decidió prescindir de esa ‘manifestación pacífica’ peñistica. El lugar para concentrar a los pericos, el Parc Central, fue un acierto por su situación y comodidad. Los peñistas se distribuyeron por la ciudad en visitas a museos y paseo en golondrinas y llenaron el salón de plenos del ayuntamiento en la recepción oficial.
El aspecto de la sala de plenos municipal repleta de pericos hasta la bandera, parecía la continuación de las imágenes que pudimos ver, el día anterior por toda España con la proclamación de los nuevos alcaldes. De hecho, el Sr. David Bote, flamante alcalde de Mataró, se estrenó recibiendo a las peñas pericas. Tras las palabras de recibimiento del nuevo alcalde de Mataró, se dirigió a los presentes José Medina, presidente de la Penya Espanyolista de Mataró que felicitó por vivir en su ciudad una “inundación de pericos y de los colores blanquiazules”. Alberto Ariza, presidente de la Federació de Penyes, tomó la palabra para agradecer al ayuntamiento el recibimiento recibido y declaró, solemnemente a Mataró, por un día, como “capital blanquiazul de Catalunya”.
Collet cerró el acto con un verdadero ‘aviso a navegantes’. “En caso de que se confirme la venta, solo le pediré dos cosas a los que puedan llegar. Primero, un proyecto deportivo ilusionante que nos ponga en el lugar que nos merecemos y segundo, que no se dé un paso atrás en lo social. El área social no es solo aumentar el número de socios, sino que el club esté identificado con su tierra y su idiosincrasia. No estoy seguro de que todos los que puedan venir lo sientan así”.
* El resto del reportaje y las mejores fotos del Aplec lo encontrarás en la edición papel del lunes 15 de junio.