Hoy El Cierre Digital publica una pieza de Pol Noguerol en la que habla de Ronaldo Nazário, Peter Lim y Chen Yansheng, los propietarios de tres equipos históricos del fútbol español que atraviesen textualmente “su peor momento. Real Valladolid, Valencia y Espanyol son los tres últimos clasificados de LaLiga. Sus tres propietarios extranjeros llegaron como ‘salvadores’ y ahora son considerados ‘enemigos públicos’ en Valladolid, Valencia y Barcelona”. Este artículo hace hincapié en que la historia reciente de los tres clubes ilustra cómo la gestión privada, a menudo liderada por propietarios extranjeros, puede convertirse en una espada de doble filo en el fútbol. Tres clubes que ocupan posiciones destacadas en la clasificación histórica del fútbol español se enfrentan ahora a realidades similares: crisis económica, deportiva y, sobre todo, desconexión con sus respectivas aficiones. Los tres casos demuestran que cuando la gestión no está alineada con los valores del club y sus aficiones, puede derivar en situaciones de decadencia institucional y deportiva, y el ejemplo son estos tres históricos que más allá de los resultados en el campo, comparten la lucha de sus seguidores por recuperar la esencia y dignidad de sus entidades.
Valencia: del sueño europeo al lema “Lim go home”
Peter Lim llegó al Valencia en 2014 como el salvador, prometiendo proyectos ambiciosos como acabar con Nou Mestalla y devolver al equipo a la élite europea. Una década después de su llegada, el balance es desolador: un club con una deuda superior a los 300 millones, sustentada en líneas de crédito, y un estadio que es todavía un proyecto inconcluso. La Copa del Rey de 2019 es el único respiro en una etapa marcada por luchas por la permanencia y protestas incesantes de una afición que reclama su marcha.
Espanyol: el juguete roto de Chen Yansheng
Chen Yansheng desembarcó en el Espanyol en 2016 con sueños de Champions. Inicialmente, su inversión ilusionó a la afición, pero la realidad pronto disipó esas expectativas. Dos descensos en los últimos cinco años, la ausencia del dueño del Barcelona desde 2022 y la falta de inversión han creado una fractura irreparable entre la directiva y una hinchada que ya no confía en su proyecto. Si bien Chen ha sido el mayor inversor en la historia del club, está claro que se ha desconectado, y la amenaza de otro descenso ha avivado las llamas del descontento.
Real Valladolid: de la ambición de Ronaldo a la caída libre
Ronaldo Nazário compró el Real Valladolid en 2018 entre promesas de grandeza, pero la realidad es muy distinta. Este año el club se enfrenta a una situación traumática y a la apatía, que empieza por su propio propietario. La imagen de Ronaldo jugando al tenis mientras el equipo sufría una agónica derrota en Getafe se ha convertido en un símbolo de absoluta desconexión. Con la presidencia de la Confederación Brasileña de Fútbol a unos meses de distancia, vender el club parece más una cuestión de tiempo que de voluntad.
