Antonio Dávila, la cara más visible en España del grupo propietario del Espanyol, Velocity Sports Partners (VSP), dejó este martes algunos apuntes interesantes sobre la nueva etapa del club. Durante su intervención en el Col·legi d’Economistes de Catalunya, en la tercera jornada en memoria de Josep Maria Gay de Liébana, el futuro consejero blanquiazul habló con claridad sobre el modelo que quieren implantar. La charla, recogida en una detallada pieza del periodista Iván Molero en AS, sirvió para conocer mejor qué quiere esta propiedad para el Espanyol… y qué no quiere.
Inversión con cabeza: “Cuando compras un club, compras una liga”
Dávila explicó que uno de los motivos por los que apostaron por el fútbol español es el marco regulador que ofrece LaLiga. “Cuando compras un club, no estás comprando solo un club, sino también una liga”, apuntó, destacando que el control financiero y el límite del 70 % del gasto en plantilla son un escudo para evitar aventuras económicas peligrosas. También mencionó que la UEFA camina en esa misma línea, lo que da tranquilidad a quienes buscan construir sin precipitarse.
“No somos fondos, somos personas”
Uno de los mensajes más repetidos por Dávila fue la diferencia entre un fondo de inversión al uso y los perfiles que forman parte de VSP. “Nuestros inversores no son fondos, son individuos”, recalcó. No solo buscan rentabilidad: también les importa el impacto social que pueda tener el club, tanto en su entorno como en la comunidad. Dávila dejó claro que cualquier entrada de nuevos socios minoritarios pasa por un filtro personal: “Valoramos la calidad de la persona que está invirtiendo, que piense a largo plazo”.
Implicación con la comunidad y ejemplo del Burnley
A la hora de explicar cómo se involucran con los clubes, Dávila citó el caso del Burnley, también propiedad de Velocity: “Tiene una fundación que es la más importante de la ciudad, que trabaja muchísimo con la comunidad integra a niños con problemas sociales y gestiona el banco de alimentos más grande de Burnley”. El mensaje es claro: en el Espanyol quieren seguir esa misma filosofía.
Proyecto deportivo con la cantera en el centro
Aunque habló mucho de gestión, también dejó espacio para lo deportivo. “Para nosotros, la parte deportiva es el pilar del proyecto, tanto el primer equipo como la cantera”, dijo. Valoró el trabajo de Fran Garagarza en los últimos años y defendió que ya se empieza a ver el fruto de esa apuesta. Cree firmemente que la cantera del Espanyol es una joya que hay que cuidar y potenciar.
Paciencia, pero con ambición
Dávila fue realista al reconocer que el Espanyol no es el Madrid ni el Liverpool. Pero dejó claro que eso no implica conformismo: “No nos queremos quedar donde estamos, queremos que vayan progresando, aunque lleva tiempo”. El plan de VSP es avanzar paso a paso, sin vender promesas vacías, pero con la vista puesta en llevar al club lo más arriba posible.