Pol Lozano comparecerá hoy en rueda de prensa en un momento álgido de su carrera. El centrocampista del Espanyol está viviendo, por fin, su temporada de consagración en la élite del fútbol español. A sus 24 años, el canterano perico ha dejado atrás años de cesiones y escasa participación en el primer equipo para convertirse en una pieza clave en los esquemas de Manolo González.

Apodado “el hombre ascenso” por haber logrado cuatro promociones en su carrera, más que ningún otro jugador en la historia del fútbol español, Pol Lozano está batiendo ampliamente su récord de participación en Primera división. En lo que va de temporada, ha disputado 1.283 minutos en 18 partidos, cifras que superan con creces sus registros en la máxima categoría en campañas anteriores (171 minutos en la 2019-20 y solo 13 en la 2022-23).

El inicio de temporada no fue sencillo para él. Comenzó como suplente, pero desde la jornada seis, en la que el Espanyol se enfrentó al Real Madrid, se consolidó como titular indiscutible. Solo las lesiones le han impedido jugar, como en el derbi ante el Barcelona y la jornada siguiente ante el Girona, donde apenas sumó nueve minutos. A partir de entonces cuando ha estado disponible, Manolo González ha confiado en él sin dudarlo.

El técnico gallego ha sabido sacar el mejor rendimiento de Pol Lozano, primero situándolo en un doble pivote junto a Alex Král y, más recientemente, formando un trío en el centro del campo con la incorporación de Urko, con quien se complementa a la perfección. Su trabajo incansable en tareas de recuperación y su buen criterio con el balón le han convertido en un referente en el mediocampo blanquiazul.
Pero más allá de su papel en el verde, Pol Lozano encarna como pocos el ADN perico. Hincha del Espanyol desde la cuna, fue captado por David Fernández, técnico de la base durante más de dos décadas, quien se adelantó al FC Barcelona para incorporarlo a la cantera blanquiazul. Desde los seis años, vistió los colores del club de su corazón destacando por su liderazgo natural. Sus buenas maneras hicieron que en la Nike Premier Cup de cadetes fuese reconocida con el distintivo que se otorga al mejor jugador, tras demostrar un despliegue impresionante en ataque y defensa.

Su camino hasta asentarse en el primer equipo blanquiazul no ha sido para nada un camino de rosas. El de Sant Quirze ha tenido que superar obstáculos en forma de cesiones y momentos complicados a nivel psicológico antes de consolidarse en el once perico. Ahora, con la confianza plena de Manolo González y habiendo dejado atrás cualquier atisbo de duda tanto a nivel personal como en el entorno, Pol Lozano se ha convertido en el mejor reflejo de la identidad perica dentro del vestuario.
