La remontada del Espanyol ante el Atlético (2-1) dejó caras de satisfacción en Cornellà, y una de las voces que mejor resumió la alegría del vestuario fue la de Pol Lozano. El centrocampista compareció en el auditorio y habló sin rodeos de lo que significa arrancar la Liga con victoria, del esfuerzo en el centro del campo y de cómo el equipo ha cambiado respecto al pasado curso.
El partido no fue fácil y Lozano lo dejó claro desde el principio: “Con el 0-1 han apretado pero hemos estado en el partido todo el tiempo. Sabíamos que era importante, veníamos de hacer una buena pretemporada y que en cualquier momento podríamos encontrar el gol, así ha sido, super orgulloso de mis compañeros porque lo hemos conseguido”. Palabras que suenan a reivindicación de un grupo que creyó hasta el final.
El esfuerzo en la medular fue clave, con un Pol que ya no se ve como el de antes: “El año pasado tenía muchos problemas físicos para aguantar los 90 minutos pero este año me encuentro bastante bien. Hemos acabado cansados pero en parte por la temperatura y ser el primer partido, es normal, pero intentaremos ayudar en lo que sea al equipo, de la forma que sea, muy contento también por Edu Expósito, que ha estado a mi lado”. Dos piezas que sostuvieron al equipo cuando más apretaba el Atlético.
Sobre lo que cambió el rumbo del partido, Lozano lo explicó con claridad: “Tácticamente hemos puesto dos puntas, y es cierto que nos ha dado más seguridad a la hora de torar la pelota directa a los puntas, porque Kike y Roberto son ganadores en estas jugadas. Nos ha ido bien”. Una decisión desde el banquillo que marcó el antes y el después.
El contraste con lo vivido hace un año también fue inevitable: “Sí, el año pasado la primera jornada fue un desastre total, fue la realidad. Veo pocas coincidencias con los equipos, son totalmente diferentes a nivel de madurez, mentalidad, como nos entendemos con el entrenador y entre nosotros, no es que hayamos dado un paso adelante, hemos dado mil, lo importante es que tenemos margen de crecimiento y lo haremos”. De una primera jornada que dolió a otra que ilusiona.
Y por último, una reflexión sobre el ambiente en el RCDE Stadium, donde el equipo volvió a sentirse fuerte: “Cuando sacas resultados hay optimismo, es la base de fútbol. Las cosas han ido bien estos partidos, la afición nos ha ayudado un montón, nos encontramos cómodos aquí. Habrá momentos malos como los ha habido hoy, al final hemos de ser conscientes de quienes somos, de donde venimos y a donde vamos”.
Pol Lozano habló de madurez, de equipo y de crecimiento. Y si algo quedó claro, es que el Espanyol empieza la temporada con otra cara, otra mentalidad y con jugadores como él dispuestos a dar la vida por el escudo.