El vestuario del Espanyol tiene claro lo que hay en juego este domingo. Con la permanencia como único objetivo y con la cifra de los 41 puntos marcada en rojo por Manolo González, el equipo ha vuelto al trabajo esta semana con la mente puesta en el Betis. Tras dos días de descanso, la plantilla ha retomado la preparación en Sant Adrià sabiendo que el objetivo está ya a tocar, y que sólo falta rematar el trabajo.
En este contexto, Pol Lozano ha pasado este miércoles por sala de prensa para valorar el momento del equipo y la importancia del próximo compromiso. El centrocampista perico ha ofrecido una lectura realista, sin grandilocuencias pero con la seriedad que exige la situación del equipo.
A pocos días de recibir a un Betis que compite este jueves en las semifinales de la Conference League ante la Fiorentina, Pol ha atendido a los medios para analizar lo que se espera del choque del domingo, con un Espanyol que no puede permitirse distracciones y que afronta la recta final del campeonato sabiendo que está en juego todo un proyecto. Es un momento de máxima exigencia para el grupo, como ha dejado patente en sus declaraciones.
Vuelve el Espanyol a jugar en casa y eso, en este momento de la temporada, suena a alivio. A necesidad. A oportunidad. Y Pol lo resumió con una sonrisa: “Durante todo el año, hemos estado muy cómodos en casa. Me gusta mucho jugar en el estadio. La sensación que te da la afición y sobre todo porque conseguimos buenos resultados. Es clave para nosotros tener un partido en casa en este momento. Intentaremos sumar esos puntos que nos darían más tranquilidad. Estamos muy contentos y con muchas ganas de volver a casa”.
Sobre su suplencia en Vila-real, Pol habló con toda la naturalidad del mundo. Nada de polémicas ni de dramas. “Hablé con él. No fue un tema de descanso mi suplencia en Villarreal, Manolo eligió ese once porque era el mejor para ese partido. Hay una competencia muy buena. Si yo no estoy, está Kral. Su rendimiento es igual o mejor. Tenemos una competencia muy sana, que sabemos cada uno lo que puede aportar al equipo. Eso es clave”. Es imposible no valorar esa humildad. Y, ojo, también ese toque de confianza en que todos tienen claro cuál es su rol.
También aprovechó para poner en valor a su compañero Edu Expósito, que está firmando un tramo final de temporada más que interesante: “He jugado poco con Edu, aunque lleve muchos años aquí. Al final, tener a Edu por delante te da unas soluciones con pelota que otros jugadores no encuentran. La pausa con el balón, el juego entre líneas. Se le firmó para dar un salto de calidad y lo está dando. Estoy muy contento por él, lo ha pasado muy mal. Yo, como pivote, estoy encantado de que juegue”. No es solo respeto, es admiración. Y se nota.
Mirando ya al partido del domingo, tocaba hablar del rival, y de uno en particular: Isco. Porque sí, el del Betis está a un nivel tremendo y va a ser una amenaza constante. “Es un perfil muy similar al de Edu. Se mueve entre líneas, no te ganará en carrera, pero creo que es un jugador al que has de aguantar mucho. Te amaga mucho, te juega mucho a la espalda. Es estar atento. Tiene una calidad que todos sabemos y alguna te puede hacer. Pero será clave estar atento y controlar las espaldas”. El respeto es máximo, pero también las ganas de frenarle.
La gran obsesión, evidentemente, es la permanencia. Ganar al Betis sería un paso casi definitivo. “Si ganamos, son tres puntos que difícilmente nos harían bajar. Evidentemente, matemáticamente no es cien por cien seguro, pero esos puntos te dan una tranquilidad que te permite afrontar las últimas jornadas de otra forma. Ya no juegas con la necesidad de salvarte y te puedes mostrar más, jugar sin nada que perder y mucho que ganar. Cuanto más arriba quedemos, mucho mejor.” Esa última frase lo resume todo: este equipo quiere más.
Sobre el crecimiento del equipo a lo largo del curso, Pol fue muy claro: “Es algo que llevamos trabajando mucho tiempo. A principio de temporada lo que entrenábamos no salía en los partidos y ahora notamos que sí sale en los partidos. Eso, sumado a los puntos conseguidos, te hace jugar con más tranquilidad. Con balón hemos dado uno o dos pasos hacia delante. Esa ha sido la clave: tener un poco más de balón y mantener porterías a cero.” Así, poco a poco, este Espanyol ha ido encontrando su identidad. Y ahora se nota.
Y cuando le preguntaron si estaban tranquilos, soltó una de esas respuestas que ya forman parte del diccionario perico de la temporada: “¿Bastante tranquilos?… Ahora estamos en una situación que ya nos hubiese gustado al principio de temporada. El año pasado era diferente la situación. A mí no me ha tocado vivir ningún año como este, en Primera. Siempre me tocó bajar con pocos puntos. Es una situación que se vive diferente, pero este año todavía no está. Con tres puntos más estaremos más tranquilos. Estamos jugando de una forma en la que estamos más tranquilos y eso se nota. Tranquilos no estamos.”
Para cerrar, Pol reconoció que sí, que todos miran de reojo los otros resultados, aunque la clave está en lo que hagan ellos: “Sí, obviamente. Cuanto antes estemos salvados, mejor. Al final dependemos de nosotros solos y este fin de semana estamos seguros de que sumaremos de tres.”
La confianza está. El mensaje es claro. Y el domingo, en casa, toca dar ese paso casi definitivo. Con Pol al mando o desde el banquillo, pero siempre con la cabeza bien amueblada y el corazón a rayas.