Cornellà-El Prat acoge esta noche el Espanyol – Villarreal, uno de esos partidos que marcan. No tanto por lo que hay en juego a nivel de puntos -que también- sino por lo que puede significar anímicamente para el conjunto perico. Después del golpe en Vitoria, con una derrota dolorosa ante el Alavés, el equipo de Manolo González necesita demostrar que sabe levantarse. Y no tendrá un rival cualquiera delante: llega el Submarino amarillo, uno de los equipos más en forma del campeonato y con un once de categoría Champions. Partido grande, noche grande. Y, como siempre, con el RCDE Stadium como termómetro emocional.
Una derrota que dolió… pero no hundió
La imagen en Mendizorroza dejó sensaciones encontradas. El equipo arrancó dormido, sin energía ni concentración, y en 40 minutos ya perdía 2-0 por errores muy evitables. Primero Riedel falló en un duelo con Boyé, luego Rubén Sánchez regaló un balón en salida que acabó en golazo. A partir del descanso, el Espanyol mostró otra cara: con Roberto y Dolan en el campo, el equipo mordió, marcó el 2-1 y empujó hasta el final. Pero entre la lesión de Kike García y el muro defensivo del Alavés, no hubo premio. Manolo reconoció en rueda de prensa que “no se puede regalar medio partido en esta categoría”, y ese es el espíritu con el que afrontan el duelo de hoy: concentración desde el primer minuto.
Manolo González comparecía ayer con su tono habitual, entre directo y sin rodeos, en la previa del Espanyol – Villarreal de esta noche. El técnico blanquiazul dejaba claro que el equipo está preparado para competir, aunque confirmó que Carlos Romero no podrá jugar por la cláusula impuesta por el club de La Plana. “No se pagarán sus cláusulas. Son cantidades muy elevadas. Nos encantaría tenerlos, pero no tiene sentido hacer ese gasto por un partido”, explicó, confirmando que Salinas será titular. Sobre el lateral, fue contundente: “Está a buen nivel, entrena bien, y tenemos plena confianza en él”.
Manolo elogia a Gerard Moreno y avisa del peligro del Villarreal
Manolo también dedicó un buen rato a hablar del rival, reconociendo la superioridad económica del Villarreal, pero dejando claro que no les ve “vulnerables” pese a su derrota en Europa League: “La gente se debe pensar que estoy de cachondeo o que os vendo la moto, pero ganar cuesta mucho”. Sobre Gerard Moreno, no ocultó su admiración: “Para mí es uno de los mejores delanteros españoles. Ojalá un día me pueda encontrar con él y ojalá sea en el Espanyol”. Y en clave táctica, advirtió que el partido pasará por frenar las transiciones groguetes: “Si eso lo hacemos bien y tenemos pausa con balón, creo que el partido lo podemos llevar a donde queremos nosotros”.
Autocrítica y unión antes de un reto exigente en Cornellà
También quiso mandar un mensaje de unidad y autocrítica tras la derrota en Vitoria, repartiendo responsabilidades, incluida la suya: “No entramos bien al partido, pero muchos jugadores, incluso yo. A mí que me den me da igual, va con el cargo, no hace falta ser un lince. Todos sabemos de dónde vienen las cosas”. En una semana marcada por la presión del calendario y las urgencias por volver a sumar, Manolo apeló al trabajo colectivo para tumbar a uno de los rivales más duros de la categoría.
Un Villarreal crecido en Liga pero tocado por su derrota en Chipre
Nunca es buen momento para enfrentarse al Villarreal, aunque lo cierto es que tras su inesperada derrota en la Champions ante el modesto Pafos chipriota ha agitado el ambiente en el vestuario de los de La Plana. De todos modos en Liga han demostrado estar en forma: los de Marcelino venían lanzados tras golear 4-0 al Rayo en La Cerámica, en una exhibición ofensiva donde Moleiro se lució con un gol y una asistencia. El joven canario está siendo una de las revelaciones de la temporada y se suma a una plantilla ya de por sí cargada de talento: Gerard Moreno, Ayoze, Parejo, Comesaña, Pépé… nombres que asustan si les dejas jugar cómodos. El Submarino amarillo ya es tercero en la tabla y quiere seguir apretando a los de arriba. Hoy, además, llegan con la artillería lista para dar guerra en Cornellà.
Marcelino: rotaciones obligadas
Marcelino arrancó ayer su rueda de prensa previa a este Espanyol – Villarreal dejando claro que su equipo llega con el depósito justo tras el batacazo europeo en Chipre. Confirmó la baja de Solomon y mantuvo en duda a Moutinho y Georges Mikautadze, que arrastran molestias: “Van muy pocas horas del partido anterior, Mou tuvo un golpe fuerte en Chipre, se le han hecho pruebas, no es grave pero es posible que no esté disponible para mañana”. También avisó que habrá rotaciones sí o sí: “Es imposible que salgan los once mismos porque nos haríamos flaco favor y podría haber riesgo de lesiones”. Reconoció que no es fácil encadenar partidos tan seguidos y justificó los cambios con la gestión del esfuerzo.
Del golpe en Pafos al respeto por el Espanyol
Sobre la inesperada derrota en Chipre, Marcelino fue claro: “Fue una decepción para todos, ya está. Afortunadamente no define lo que es el Villarreal en la temporada pero nos pone en alerta”. No quiso hacer más leña del árbol caído, pero sí lo usó como aviso para no repetir errores. Mirando al partido de esta noche, elogió sin tapujos al Espanyol de Manolo: “Es un equipo muy competitivo que hace buen fútbol, que corre mucho, que juega bien, que contraataca, que defiende, es solidario, y nos exigirá nuestra mejor versión”. Aún con el enfado por tener que jugar en sábado tras el largo viaje, avisó: “Aceptamos la situación y tenemos que afrontar el partido con el único ánimo de ganar”.
Identidad definida y elogios al estilo del Espanyol
Preguntado por las bajas blanquiazules de Carlos Romero y Terrats, Marcelino fue diplomático: “Oficialmente esa decisión no la sabía, si lo ha dicho su entrenador así será”. Pero más allá de los nombres, subrayó el colectivo: “El Espanyol tiene una identidad muy definida… en ataque, con balón, y es bueno en transiciones”. Lo remató con un dato: “En las últimas 5 jornadas es el equipo que más corre de Primera, con lo que nos llevará a la máxima exigencia”. Para el técnico del Villarreal, da igual quién juegue porque el bloque tiene sello propio. Y sabe que si no están al 100%, se les puede escapar el partido. “Hemos de dar nuestra mejor versión”, sentenció.
El RCDE Stadium, factor diferencial
Si hay algo que sostiene al Espanyol esta temporada, es su fortaleza como local. En casa, el equipo ha ganado cuatro de los seis partidos de Liga, con buen fútbol, carácter y comunión con la grada. Este equipo en casa compite y puede con cualquiera; Manolo González ha conseguido que el RCDE Stadium vuelva a ser un lugar incómodo para los rivales, y hoy se espera una buena entrada para empujar en un partido de alta exigencia. La afición, dolida por lo de Vitoria, sabe que este es el momento de apretar de verdad.
Partido grande, mensaje claro
El vestuario tiene claro que hoy hay que dar un golpe sobre la mesa. Con 18 puntos en 11 jornadas, el arranque del Espanyol es más que digno, pero una derrota en casa podría frenar la dinámica y sembrar dudas. Por eso el mensaje es claro: hay que competir, recuperar el nivel de los últimos partidos como local, y mostrar la personalidad de un equipo que quiere estar arriba. El Villarreal es un hueso durísimo, pero también una oportunidad perfecta para reivindicarse. Y Cornellà, con ganas también de dedicar el triunfo a Fran Garagarza después de que su corazón le diese un susto, quiere volver a vibrar.
