Hoy en La Grada Ràdio la actualidad ha girado de principio a fin en torno al Girona – Espanyol de esta noche en Montilivi. No es un partido más. Para la afición blanquiazul ese campo sigue teniendo un eco amargo, el del 4-1 del curso pasado. Aquella goleada dolió como pocas, pero con el tiempo se convirtió en un punto de inflexión que ayudó al vestuario a reaccionar y acabar logrando la permanencia. Ahora, los de Manolo González vuelven con otro aire: ganas de revancha, confianza y la oportunidad de demostrar que aquel golpe ya es historia.
La rueda de prensa de Manolo González, con momentos de tensión
Uno de los puntos calientes del programa fue la previa de ayer del técnico perico Manolo González. La rueda de prensa dejó más de una frase cargada de tensión. Cuando el compañero Juan Arias, de la COPE, le preguntó si el Espanyol era un “equipo aspirina”, Manolo contestó con visible malestar: dijo que no conocía esa expresión y dejó claro que ese tipo de etiquetas no le gustan nada. Como apuntaba Francesc Via, no hubo mala intención en la pregunta, pero la respuesta del técnico reflejó lo mucho que le incomoda lo que interpreta como negatividad que a veces rodea al entorno perico, prensa incluida.
Al final, lo que Manolo reclama es que se valore el momento que vive el equipo, que es fruto de mucho trabajo. “Mirar atrás no ayuda en nada”, subrayó al referirse a la famosa goleada del año pasado. En el programa se abrió un debate interesante: ¿no sería más útil aprovechar las ruedas de prensa para hablar de táctica, de fútbol puro, de cómo el equipo prepara los partidos? Manolo es un técnico al que le gusta explicar y con el que se entienden bien los matices, pero a veces se queda tapado por las preguntas más triviales.
Restricciones para la afición perica en Montilivi
Otro de los temas protagonistas fue el desplazamiento. La Comisión Antiviolencia ha declarado el duelo de alto riesgo y eso trae consecuencias. El Espanyol avisó oficialmente a sus socios: quienes tengan entrada en zona local -incluso en zonas VIP- no podrán mostrar símbolos blanquiazules. Ni bufandas, ni camisetas, ni banderas. Una medida que no sorprende, pero que fastidia a los aficionados que compraron entradas por su cuenta.
Sí habrá presencia perica en la grada visitante, donde se espera un buen grupo de animación con todos los colores y cánticos habituales. Pero fuera de ese espacio, los blanquiazules tendrán que pasar desapercibidos.
Hay que decir que la venta de entradas para el partido no ha ido tan rápido como se esperaba para un derbi. El mal inicio de Liga de los de Míchel y el buen momento del Espanyol, unido a que el partido se juega en viernes y coincide con actos del Bàsquet y Spar Girona, frenaron la demanda. Aun así, las promociones para socios y el empate logrado en San Mamés han animado al público, y se espera superar los 10.000 espectadores, aunque sin llegar al lleno. Ayer quedaban un millar de localidades, la mayoría reservadas a socios blanc-i-vermells, y unas 150 a la venta libre por 70 € en el Gol Norte Superior, junto a la zona visitante.
César Santos y su visión del encuentro de Montilivi: “Estos partidos del Espanyol me dan miedo”
En La opinión del día de La Grada Ràdio, César Santos puso voz a algo que muchos pericos piensan antes del Girona – Espanyol. Lo hizo con su estilo directo, repasando nombres propios y lanzando un aviso de esos que ponen los pies en el suelo justo antes de un partido que parece hecho a medida para dar el golpe.
Santos arrancó repasando el once casi de carrerilla: “Dimitrovic, Omar, Calero, Cabrera, Carlos Romero, Urko, Pol, Dolan, Expósito, Puado, Roberto”. Y de inmediato abrió el melón de las rotaciones. En el centro del campo lo tiene claro: “Si se tuviera que rotar a alguien en el centro del campo, para mí tendría que entrar Terrats, que ya le toca. A Pickel lo vimos el otro día, estuvo bien, pero yo creo que aporta mucho de revulsivo, me gusta más saliendo desde el banquillo”.
La conversación se fue hacia los extremos y ahí Santos tampoco dudó: “Si se tuviera que rotar a alguien en las bandas, como por ejemplo Dolan, a mí me gustaría ver a Jofre, que ya le toca, él nos puede aportar, porque el año pasado sumó muchos goles y asistencias”. La idea cala porque el canterano tiene hambre y viene de firmar números importantes en el curso pasado.
En defensa, Santos no escondió una teoría atrevida: “Incluso yo tengo la teoría de que podría jugar Salinas por delante de Carlos Romero para tener una oportunidad. Es cierto que el otro día Carlos Romero no tuvo su mejor día, pero como está en un gran momento de forma, yo no lo rotaría. Para mí, titular siempre”. Una de esas reflexiones que abren debate, porque el de Torrent se ha consolidado en la izquierda, pero el míster aún tiene piezas para mover.
Más allá de nombres, César lanzó un aviso que sonó a experiencia de aficionado de toda la vida: “Son partidos de esos del Espanyol que a mí me dan miedo, porque siempre que pensamos que es una situación propicia para ganar, para comernos al rival, después no nos suele salir todo tan bien como pensábamos. Y si se nos complica pronto, empezamos a ponernos nerviosos”. Una radiografía perfecta de lo que tantas veces hemos vivido en clave blanquiazul.
Eso sí, no todo fue prudencia. También hubo confianza: “Estamos jugando mucho mejor que el Girona, que este equipo, el Girona, cuando se le tuerce un poco la cosa en su casa se pone muy nervioso, entra en bucle y le cuesta mucho levantar cabeza. Y, hombre, viendo el estado de forma de uno y de otro, creo que somos los favoritos para ganar este partido”.
Para rematar, Santos se agarró a un detalle que puede ser clave: la afición. “Soy todavía más optimista si tenemos en cuenta que habrá muchos pericos en Montilivi apoyando a nuestro equipo. Así que ¡vamos, pericos, y a ganar!”.
Un mensaje que suena como un grito de guerra y que refleja el sentir de muchos: respeto al rival, pero también confianza en que este Espanyol tiene argumentos para sacar adelante un partido ante un rival al que se le tiene muchas, muchísimas ganas.



