El próximo viernes, tras el parón de esta semana por los compromisos internacionales, el Espanyol recibirá al Betis dando el pistoletazo de salida a las últimas diez jornadas de Liga. Llega la hora de la verdad. Esos encuentros en los que se decide todo. Y a diferencia de los anteriores cursos, las sensaciones en este tramo se presentan de una forma muy distinta. Hay optimismo y, por fin, parece que también ambición. Quique Sánchez Flores y la plantilla no se cansan de decir que no quieren ni escuchar hablar del conformismo de anteriores temporadas y que afrontarán las diez jornadas que restan con la ambición de pelear por la séptima plaza (que daría derecho a jugar la Europa League siempre que el Barcelona gane la Copa del Rey) que en estos momentos está a cuatro puntos.
El sueño por ir a Europa pasa por, como mínimo, volver a sumar los 18 puntos que se lograron en la primera vuelta ante estos rivales a los que ahora se ha de enfrentar, en el que fue el mejor momento de la temporada, destacando la histórica racha de imbatibilidad. Los espanyolistas en este tramo final de campeonato solo se medirán a tres conjuntos que tienen por delante en la clasificación (Athletic Club, Atlético de Madrid y Barcelona) y esto juega a su favor, ya que en lo que llevamos de campeonato solo han sido capaces de ganar a dos equipos clasificados entre los diez primeros de la tabla. En la primera vuelta, el Espanyol se impuso en Mendizorroza por (0-1) y en el estreno de la segunda vuelta se ganó en Cornellà al Sevilla por (3-1). En el resto de encuentros lo máximo que se ha sacado es un empate, con un total de 12 puntos sobre los 40 que se tienen en el casillero, es decir, el 30%.
* El resto del reportaje lo podrás leer en la edición de papel de Diario La Grada del sábado 25 de marzo