El Espanyol, si la Copa del Rey no lo remedia, se despedirá del Vicente Calderón esta noche, a las 20.45h. Será la última ocasión en la que los blanquiazules jueguen en el vetusto feudo colchonero y su intención es despedirse a lo grande. Saben que no será nada sencillo lograr un buen resultado, pero también lo era ese inolvidable 11 de febrero de 2013 cuando visitaron por última vez San Mamés. Ese día, el Espanyol hizo historia y se doctoró con matrícula en ‘La Catedral’ del fútbol español. Ahora, tres años después quieren volver a dejar su nombre en los anales de otro de los estadios importantes de nuestro fútbol, el Vicente Calderón. Y así, como dice la canción de El Barrio, uno de los grupos preferidos de Dani Jarque, nos “fuimos pa’ Madrid sin remordimientos, con un deseo infantil…”, el Espanyol viaja a la capital con el deseo y la ilusión de seguir creciendo, y dar continuidad a su buena dinámica de resultados en este curso.
Reforzados moralmente
Esta noche se medirán dos equipos que llegan reforzados moralmente tras sus últimas victorias. El Espanyol, con su triunfo ante el Leganés, ganó su primer partido en casa y encadenó dos triunfos consecutivos, mientras que los de Simeone, venciendo en El Sadar, pasaron página de la contundente derrota en el derbi. Hoy puede pasar de todo, pero las sensaciones son de que el Espanyol tiene una buena oportunidad para llevarse algo positivo. La dinámica del conjunto de Quique es positiva y el equipo va a más, sobre todo, en el aspecto defensivo donde han dejado su portería a cero en seis de las últimas siete jornadas.
El conjunto colchonero pondrá a prueba la mejoría del equipo, sobre todo a domicilio, donde solo ha perdido en una de las seis jornadas que ha disputado -tres victorias, dos empates y una derrota-. Ésta fue en la jornada inaugural en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla (6-4) y de eso ya hace más de tres meses.
Con el once de gala
Para asaltar el Vicente Calderón, Quique Sánchez Flores vuelve a contar en la convocatoria con el centrocampista Salva Sevilla y el extremo paraguayo Hernán Pérez, que regresa tras cumplir un partido de sanción. El técnico se ha llevado a 19 jugadores a Madrid para evitar sorpresas desagradables, ya que en los últimos días algún jugador ha tenido problemas de sobrecargas.
La buena dinámica de las últimas jornadas hará que Quique apueste por los jugadores que le están respondiendo a la perfección. No se prevén grandes cambios, ya que el técnico está satisfecho con el rendimiento de sus futbolistas y no es partidario de modificar algo que ya funciona. La única variación, salvo sorpresas de última hora, podría estar en el interior derecho donde Hernán Pérez y José Antonio Reyes pelean por un puesto. El paraguayo aportaría más garra en un encuentro que será muy disputado y puede empezar a decidirse en el centro del campo, mientras que la calidad y el último pase del de Utrera puede ser importante para superar a la sólida defensa rojiblanca.
Mantener la solidez defensiva
Gran parte de las opciones blanquiazules pasan por seguir ofreciendo el gran rendimiento defensivo. Diego López intentará incrementar su marca sin encajar en uno de los campos en que al Espanyol más le cuesta mantener su portería a cero. En los 75 ocasiones en las que los pericos han jugado en Liga en el Vicente Calderón solo en cuatro han conseguido dejar su portería a cero. Ahora, una de las defensas que mejor está rindiendo a nivel europeo (como explicamos en la página 13) afronta su primer gran examen. Y la sensación es que lo aprobaran.