El ‘no’ de David Cobeño cuando parecía que el acuerdo entre el meta y el club espanyolista estaba cerrado supone un revés para la dirección deportiva blanquiazul. Todo hacía indicar que el arquero firmaría por el cuadro perico, pero finalmente el madrileño no ha aceptado el contrato por tres temporadas a razón de 200.000 euros por cada una de ellas. El acuerdo entre ambas partes era firme y solo faltaba la firma para que Cobeño vistiera los colores del Espanyol, pero el madrileño ha recibido mejores ofertas que la blanquiazul y esto ha provocado que se piense su futuro.
Esta inesperada decisión obliga a Òscar Perarnau a seguir peinando el mercado en busca de un cancerbero que acepte ser el suplente de Kiko Casilla, portero que a día de hoy es intocable para Javier Aguirre. El futuro guardameta del Espanyol debe llegar libre o en calidad de cedido dada la complicada situación económica del club.
Extraña decisión
Cobeño se encontraba de luna de miel, por lo que la firma de su contrato se atrasó hasta su vuelta. Pero, cuando su fichaje se daba por hecho, el futbolista ha decidido no firmar por el Espanyol. No es la primera vez que el portero realiza una maniobra extraña, ya que el verano pasado dejó la disciplina del Rayo Vallecano para recalar en el Vaslui rumano, con el que no llegó a jugar ningún partido oficial ya que poco después regresó al cuadro madrileño.
Aún así, tal y como indicábamos el pasado sábado, la negativa de Cobeño no es grave. Desde la dirección deportiva se confía mucho en Germán Parreño y Pau López, porteros del filial. Si no llega un arquero, Germán será el segundo meta de la plantilla, pero los técnicos saben que esa no es la mejor opción puesto que frenarían la progresión de un cancerbero en el que tienen mucha confianza. Lo ideal sería que Germán fuera el titular del filial o incluso que se fuera cedido a un Segunda A que le garantice la titularidad para que pueda coger experiencia.
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