Alberto de la Bella (2 de diciembre de 1985, Santa Coloma de Gramenet) es una voz autorizada para hablar de dos jugadores que son actualidad en el Espanyol: Esteban Granero y Diego Reyes. El lateral izquierdo, que esta temporada se ha proclamado campeón de liga con el Olympiacos anotando dos goles en el partido decisivo, solo estuvo un año en la cantera perica, pero guarda un buen recuerdo del club.
Jugó en el Espanyol B
Con solo 19 años, en la temporada 2004-05 jugó en el filial perico cedido por la Gramenet, en un curso que el equipo entrenado por Ángel Pedraza, pese a contar con jugadores que después jugaron en Primera División como Chica, Sergio Sánchez, Jonathan Soriano, Robusté o el mismo De la Bella, descendió a Tercera. El defensa no pudo hacer carrera con la blanquiazul, pero tras jugar en otros dos filiales (Villarreal B y Sevilla Atlético) en el verano de 2009 fichó por la Real Sociedad, logró el ascenso a Primera y se consolidó en el lateral zurdo donostiarra durante siete años, hasta que el pasado verano emprendió la aventura griega. “Me hubiese gustado seguir más tiempo en el Espanyol, un club por el que tengo mucha admiración. No pudo ser, pero por suerte pude cumplir mi sueño de jugar en Primera con otro club. Siempre le estaré agradecido al Espanyol por esa oportunidad”, reconoce De la Bella.
Tres años con Granero
Durante tres años compartió vestuario con Esteban Granero, por lo que tiene claro que “el Espanyol acierta con su fichaje, puede ser un jugador importante” en el equipo de Quique Sánchez Flores. Los dos exdonostiarras siguen manteniendo relación y el lateral ya se ha puesto en contacto con el nuevo perico para felicitarle por su fichaje, desearle suerte y darle algunas referencias de donde vivir en Barcelona, entre otras cosas. “Esteban está encantado”, añade. En Anoeta, De la Bella pudo disfrutar del mejor momento de Granero, en un curso en el que fue uno de los intocables en el once txuri-urdin. “Creo que puede ser el organizador que están buscando. Sabe leer muy bien los partidos, tiene un gran pase en largo, experiencia y calidad. Todo lo que aporta a un equipo es positivo. Este año no ha tenido muchos minutos y llega con ganas de sentirse partícipe”. Aparte de sus virtudes futbolísticas, todos hablan muy bien en el aspecto personal, algo que corrobora: “Es un tío querido. Tienen una personalidad que le hace adaptarse fácilmente a un vestuario. En San Sebastián se acopló desde el primer día. Le gusta implicarse y no tengo dudas de que lo dará todo”.
Admirador de Reyes
Si con Granero lo tiene claro, en la misma línea se muestra sobre Diego Reyes, con quien también jugó en Anoeta. “Es un jugadorazo. Pronto se hizo uno de los pilares del equipo. Es muy completo, tiene buena salida del balón, temple, llega bien a la portería rival, juego aéreo, personalidad, físicamente es fuerte… y encima es joven. Si de mí dependiera, yo pagaría su cláusula para ficharle”. Y es que el defensa se deshace en elogios hacia el central mexicano. “Es esa clase de jugadores que llena el campo”, añade.
Para acabar, como buen lateral se alegra de la irrupción del canterano Aarón Martín, quien se ha consolidado en el once perico. “Hemos coincidido en la selección catalana. Se adapta muy bien al sistema de juego de Quique. Tiene velocidad, llegada y no se complica atrás. Tiene mucho talento, aunque aún es joven y tiene mucho que aprender”, manifestó. Y por lo que se refiere a la entidad perica reconoce que “ha cambiado mucho. Está en línea ascendente. El equipo el año pasado fue de menos a más y se quedó cerca de clasificarse para una competición europea”, concluyó.
