Una de las grandes noticias del duelo entre el Llagostera y el Espanyol fue que Adrián Embarba portó por vez primera el brazalete de capitán. El madrileño, que se ha unido a la nómina de capitanes este curso, es el cuarto en la lista tras David López, Diego López y Leandro Cabrera; ninguno de los tres estuvo ni siquiera en la convocatoria.
Adrián Embarba, que volvía al once inicial del Espanyol tras la sanción, regresó a lo grande, como capitán, ante el Llagostera. Un día que a buen seguro nunca olvidará. El extremo, que fue titular y Vicente Moreno lo sustituyó al descanso para dar entrada a un Puado que acabaría siendo el único goleador del encuentro, volvió a llevar una cinta de brazalete casi un año después. Y es que Embarba, que fichó por el Espanyol el pasado mes de enero tras abonar la entidad perica su cláusula de rescisión de 10 millones de euros al Rayo Vallecano, era el capitán en el cuadro franjirrojo.
Tras ser capitán Embarba, le tocó a Pedrosa portar la franja en el Espanyol
Una vez Adrián Embarba fue sustituido por el entrenador del Espanyol, Vicente Moreno, la cinta de capitán cambio de manos. Pasó a uno de los capitanes del pasado curso que esta campaña se ha caído de la terna, Dídac Vilà, el cual cuajó un buen encuentro y, como el extremo, fue sustituido, pero en el tramo final del partido. En su lugar entró Adrià Pedrosa para ocupar el carril zurdo en los últimos minutos y aportar frescura al equipo. El lateral izquierdo asumió la capitanía hasta el pitido final del colegiado.
Así pues, hasta tres capitanes tuvo el Espanyol en un mismo encuentro: Adrián Embarba, Dídac Vilà y Adrià Pedrosa, estando solo el primero en la terna de capitanes del club. Una situación que a priori difícilmente volverá a pasar y más propia de pretemporada, aunque el descanso de los dos primeros capitanes, David López y Diego López, pensando en Almería, y la situación de un Cabrera que se encuentra tocado y que sigue siendo duda de cara al último partido del año, un encuentro de vital importancia para acabar un mal 2020 con una sonrisa en la cara y quién sabe si de nuevo mandando al frente de la clasificación.