Ha tenido que pasar más de media temporada para que la línea defensiva se sume a la fiesta del gol, por lo que queda claro que mediante la estrategia, algo en lo que los zagueros suelen aportar mucho, no está funcionando.
Hasta Butarque, la tarea del gol solo estaba reservada para unos pocos privilegiados: Gerard Moreno, que llevaba la mitad de los 16 que llevaba el equipo, Leo Baptistao, Sergio García, Piatti y Darder. Este último siendo el único no delantero que había logrado ver puerta.
Mario Hermoso, amargo protagonista del partido, y Marc Navarro lograron sumarse a esa lista, aunque en esta ocasión sus goles no valieron para nada, pues el equipo volvió a demostrar no estar nada acertado en ninguna de las dos áreas y acabó claudicando ante el Leganés.