Con el debut de la Copa del Rey a la vuelta de la esquina, la mente se remonta al título que ganó el Espanyol en el 2000 en Mestalla y que acabó con una sequía de 60 años. Moisés Arteaga, que tuvo la suerte de levantar aquel trofeo, mañana vivirá un encuentro muy especial. Capitán de aquel equipo y canterano del Cádiz, mañana estará en las gradas del Ramón de Carranza para presenciar el debut perico.
“Que yo levantara aquella Copa fue una casualidad, porque ese año salieron del equipo gente veterana que estaba por delante de mí y me quedé como el jugador con más años en el club. El poder entrar en Europa al estar ya clasificados automáticamente por el Atletic era importante. Llegamos a la final, tuvimos la suerte y yo pensaba que ‘joder si ganamos me dan a mí la Copa’ Fue muy bonito porque el club llevaba 60 años sin ganarla. Eso ha quedado marcado para la historia y me siento orgulloso de haber estado ahí”, reconoce Arteaga en una entrevista a As.
Por lo que respecta a ‘su Espanyol’ ya que el conjunto perico le marcó y se siente un perico más, manifestó que “no ha hecho grandes fichajes, ni tiene una gran plantilla en cuanto a nombres. Ha llegado Rubi, que ha dispuesto una forma de juega, una filosofía y los jugadores se han adaptado muy bien a ese sistema que pide el entrenador. Está saliendo todo de maravilla. La clave está en la sinergia y están sacando partido. Hay jugadores como Borja Iglesias que han cogido confianza, viene de Segunda, debuta en Primera y ha metido cinco goles en diez partidos. Dentro del equipo se ve que todo va funcionando porque hay confianza en el entrenador. Está muy bien el Espanyol”.